Redacción El País
La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) activó ayer varias medidas contra cuatro médicos tras investigar la muerte de un joven de 24 años, baleado y apuñalado, que murió a fines de noviembre pasado en el Hospital de Clínicas luego de no recibir atención médica en el Hospital del Cerro.
Tal como informó ayer El País, el prestador público de salud que dirige Leonardo Cipriani detectó “responsabilidades” de funcionarios, tras realizar una investigación administrativa sobre el caso ocurrido a menos de un mes de la apertura del flamante hospital.
La gerencia general de ASSE, encabezada por Eduardo Henderson, dispuso un sumario administrativo sin retención de haberes a una “médica de la coordinación de SAME 105” y a un “médico de guardia del Hospital Maciel”, como consecuencia de “haber sido responsables de una falta administrativa”, indicó ayer en un comunicado ASSE.
No obstante, las definiciones no quedaron allí. Henderson remitió las actuaciones a las Comisiones de Apoyo del Maciel y el Cerro para que dispongan medidas disciplinarias contra otros dos médicos, contratados bajo esa modalidad.
Se trata de dos cirujanos, uno del Maciel y otro del Cerro, que también se los involucró en el episodio que derivó en polémica por el desenlace fatal del joven y el funcionamiento de un hospital que contó con un fuerte respaldo oficialista.
Cerca de la medianoche del 29 de noviembre, el joven llegó en patrullero al Cerro. Un cirujano lo evaluó, determinó que no era posible atenderlo, y que debían trasladarlo. Desde el Hospital Maciel, centro de referencia del Cerro, plantearon que así no podían recibirlo.
Luego hubo una discusión a nivel de SAME 105 (emergencia de ASSE), tras lo cual, el baleado llegó al Clínicas horas después, sobre las 02.25 horas del 30 de noviembre. Una investigación del hospital universitario indicó que el herido llegó allí “sin signos vitales”.
Cipriani apuntó en diciembre que el Maciel “debió recibir al paciente”, y apuntó a los contactos vinculados a su traslado.