El año pasado fueron diagnosticados en Uruguay 1.293 casos de tuberculosis. Se trata de 52 casos más de los que se habían registrado el año anterior y representa una incidencia de 37 casos por cada cien mil habitantes, una tasa que ha venido incrementándose en los últimos quince años. En 2023 había sido 1.171 casos. En 2022, 1.013 casos.
Estos y otros datos serán presentados este lunes en el Ministerio de Salud Pública (MSP) cuando, como cada 24 de marzo, se conmemore el Día Mundial de la Tuberculosis. Se trata de una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como forma de sensibilizar a la población sobre una enfermedad que, aunque prevenible y curable -si se realiza el tratamiento correspondiente-, sigue representando una amenaza significativa para la salud pública, en el Uruguay y el mundo.
Este años, se propone como lema: “Sí, podemos poner fin a la tuberculosis: compromiso, inversión y resultados”, con un llamado a todos los gobiernos a “acelerar los esfuerzos para combatir una enfermedad” que aumenta año a año y que sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedades infecciosas a nivel mundial.
En este contexto, la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes (CHLA-EP) dedicará todo un mes, hasta el 17 de abril, a la realización de actividades orientadas a la difusión y educación sobre la tuberculosis, tanto para la población en general como para el personal de la salud.
Objetivos
Según pudo saber El País, este año el énfasis estará - con la participación de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) -en enfrentar la problemática de la tuberculosis en los grupos de mayor vulnerabilidad social, en la medida en que son los más afectados por esta enfermedad.
Es que, según los últimos datos en poder de las autoridades, la situación en ese sentido es elocuente.
En lo que respecta al año 2024. fueron diagnosticados 137 casos de tuberculosis entre las personas privadas de libertad alojadas en cárceles de todo el país. Además, con una tasa de incidencia que, tradicionalmente, ha sido 25 veces superior a la de la población en general. En ese sentido los casos correspondientes al año pasado fueron similares a los detectados en 2023, y representan un incremento de 34% con respecto los que habían sido diagnosticados 2022.
La presencia de la enfermedad en las cárceles había sido advertida por el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, que en su último informe indicó por lo menos, un caso entre las muertes naturales en prisión en 2023 , con “evidencia de falla asistencial o negligencia institucional”.
En la Sala Penitenciaria del Hospital Saint Bois existen cuatro “boxes de aislamiento”, usados en general para los casos o sospechas de tuberculosis o de otras enfermedades infecciosas. Se indica que, aunque cada tanto son refaccionados, “el encierro, la humedad y la falta de luz natural y de aire” son comunes, lo que genera “condiciones de alojamiento en extremo deprimentes”.
Por otra parte, el año pasado fueron diagnosticados 151 casos entre personas que viven o pernoctan en la calle.
A su vez, las cifras oficiales advierten que, entre los menores de 15 años de edad, los casos de tuberculosis pasaron de 77 a 128 entre 2023 y 2024.
Combatir el “estigma” asociado a la enfermedad
Según las autoridades y las organizaciones responsables de esta política, lo que se busca con la divulgación de estas cifras y la realización de las actividades previstas es informar sobre todo a los tomadores de decisiones, acerca de la “necesidad urgente” de establecer estrategias que permitan mejorar las acciones de atención y prevención de la tuberculosis en todos estos grupos de riesgo. Como aspecto fundamental, se busca aumentar el conocimiento que se tiene sobre esta enfermedad, como herramienta para combatir el “estigma” asociado a ella, lo que dificulta el acceso a una detección temprana y a un tratamiento oportuno. Y la precisión clave: en Uruguay, el tratamiento es gratuito y accesible para todas las personas. En 2024 se recuperaron 161 pacientes que habían dejado de tratarse.