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Los Juegos Olímpicos mostraron grandes momentos de superación: atletas que se levantaron y lograron clasificar, deportistas casi desconocidos que se subieron al podio y gritos de victoria después de largos sacrificios.

Pero también dejaron a la vista algo a lo que todos los deportistas se tienen que enfrentar en cada competencia y con lo que tienen que lidiar a lo largo de toda su carrera: la presión.

Presión por parte usuarios anónimos en redes sociales, presión por el país que representan o incluso por los sponsors que esperan con ansias que los deportistas se cuelguen una medalla. ¿Qué rol juega la salud mental en el deporte? ¿Cómo hacen los deportistas de elite para lidiar con las presiones?

El psicólogo deportivo Nicolás Palatnik explica que existen dos grandes conjuntos de presiones con los que conviven. Una presión de índole externa, que tiene que ver con la evaluación social permanente y un conjunto de actores como comunicadores que están permanentemente evaluándolo, y una presión interna del atleta de alto nivel tiene que ver con los avatares de su vida emocional. "Tradicionalmente existen pocos espacios y pocas instancias para que el atleta exprese y elabore sus sentimientos vinculados a su vida personal, social, familiar, económica, patrimonial", dice Palatnik. 

El caso de Simone Biles fue el que más resonó durante los Juegos. La gimnasta estadounidense se bajó de cuatro de las cinco pruebas a las que había clasificado por problemas de salud mental. 

El psicólogo deportivo y vicepresidente de la Sociedad Uruguaya de Psicología del Deporte Diego Martinez señala que las presiones tienen que ver con las expectativas generadas por distintos actores. En el caso de Biles nadie esperaba menos de ella y se cargaron expectativas muy pesadas. Gobierno, organizaciones, fanáticos y marcas le exigían superarse competencia a competencia. 

Y en el juego de las presiones, hay un factor que parece ser determinante en estos días: el espacio virtual. Las redes sociales pueden convertirse en un escenario de agresiones, insultos y reclamos. 

La nadadora argentina Delfina Pignatello, de tan solo 21 años, dijo tras su participación en Tokio 2020 que se sentía sobrepasada, lastimada y que debía priorizar su salud mental. Así, borró contenidos de sus redes debido a los mensajes de odio recibidos. 

¿Qué pasa en Uruguay? Cada vez más clubes y deportistas apuestan por prepararse no solo físicamente sino también psicológicamente para competir. Sin embargo, los expertos dicen que todavía queda camino por recorrer.