Casmu entregó este martes de tarde al Ministerio de Salud Pública (MSP) su nuevo plan de reestructura para obtener un fideicomiso de US$ 56 millones con la mira puesta en resolver la "grave crisis financiera", tal como la describió la cartera, que intimó el 2 de julio a la tercera mutualista con más afiliados del país a presentar más detalles de su situación, bajo riesgo de "intervención".

El presidente del Casmu, Raúl Rodríguez, había adelantado el 5 de julio, tras reunirse con la cúpula del MSP, que hoy entregaría el nuevo plan, citando incluso la fecha del Maracanazo (16 de julio de 1950), para graficar el desafío que enfrenta ante rumores de intervención. Rodríguez está al frente de una mutualista con más de 180.000 usuarios y trabajan 4.000 funcionarios y 3.000 médicos.

Lo cierto es que antes de que se presentara el nuevo documento ante el MSP, que contiene información confidencial de la mutualista escindida del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) en 2009, las máximas autoridades de Casmu se reunieron ayer con representantes de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) y del sindicato de la mutualista (Afcasmu).

Al mismo tiempo en que las autoridades del MSP respondían en conferencia a "trascendidos de prensa" que cuestionaban su accionar, las autoridades de Casmu le presentaban a los sindicatos su nuevo plan de reestructura, que se exige para cualquier fideicomiso. En la cita se debatieron varios puntos, y algunos en los que buscaba avanzar la institución, se descartaron, según supo El País.

Desde Casmu se transmitió la intención de cerrar otros tres centros, entre ellos el Centro Médico Parque Batlle y el Centro Médico Sur y Palermo, sobre la calle Santiago de Chile, a metros de la Intendencia de Montevideo, debido al poco movimiento registrado. No obstante, hoy acordaron que no se avanzará con esa idea, añadieron los informantes.

Los directivos también indicaron a los funcionarios que prevén mantener la cifra de personas en seguro de paro, que bordean los 300. De esta forma, se mantendría el acuerdo firmado años atrás con los sindicatos de que no se va a desvincular a los funcionarios, sino que en caso de jubilación, no se repone dicho cargo. Rodríguez dijo ayer que habrá una "reducción de personal" en el área de seguridad.

La mutualista también informó que desvinculó seis cargos gerenciales de relevancia, y aplicó un quita del 10% salarial a jefes y directores, que supone un ahorro total de unos $ 3.5 millones mensuales, indicaron otras fuentes. Esto forma parte de una batería de medidas para llegar a un ahorro mensual de $ 30 millones, que se busca subir a $ 40 millones para fin de año. Además apuesta a sumar más ventas de diversos servicios, por $ 7 millones mensuales, acotaron las fuentes.

Lo cierto es que mostraron tonos diferentes las autoridades del MSP respecto al Casmu, y lo que transmitieron, también en conferencia de prensa, Rodríguez y otros directivos. El tono optimista del presidente de Casmu de que el gobierno no lo desvincularía del cargo, se diferenció del tono molesto a nivel del MSP tras las críticas recibidas por su gestión en este caso. Sobre todo aludiendo a los dichos del senador nacionalista Sergio Botana, del lunes en Canal 12, que fue un nuevo capítulo de cruces, tras otros en el Parlamento.

"El Ministerio de Salud Pública lamenta y rechaza enfáticamente los trascendidos en prensa que hacen referencia a una estrategia desde esta cartera para cerrar y declarar el quiebre del Casmu. Estas acusaciones infundadas cuestionan la rigurosidad técnica de los equipos del MSP que trabajan velando por la estabilidad del Sistema Nacional Integrado de Salud", leyó este martes Karina Rando en conferencia de prensa, en donde no se dieron mayores pistas de lo que prevé hacer el gobierno con la mutualista.

También se puso énfasis en desmarcar el caso Casmu con Casa de Galicia, cerrada por la Justicia en diciembre de 2021 tras una breve intervención del MSP. "Se trata de instalar un relato falso en base a especulaciones de que el MSP o el Estado propició el cierre de Casa de Galicia. Fue mal administrada, fundida y lo que hicimos fue gestionar esa dolorosa situación", apuntó José Luis Satdjian, el mismo día que declaró ante Fiscalía por este tema quien enfatizó que "no hubo una condena firme en contra del Ministerio de Salud Pública por el caso de Casa de Galicia".

Y vinculado con el término intervención, que generó revuelo en el sector salud y a nivel político, Rando enfatizó: "Intervención no quiere decir cierre, al contrario, quiere decir estabilizar para que siga funcionando". "No quiere decir que se le está quitando el apoyo o que se está entrando a intervenir para desestabilizarla o cerrarla. Al revés", insistió.

Tras conocerse el comunicado, Botana reiteró sus críticas en diálogo con El País. "Me pareció que fue una irresponsabilidad que se les escapara la comunicación, porque eso fue lo que generó el terror", indicó, en referencia a las dificultades que aseguró le generó a la mutualista la intimación.

Respecto a qué definición debería tomar el MSP, Botana retrucó: "Tiene que compensar su gravísimo error, dar garantías al funcionamiento de la institución, tranquilizar a los socios, a los proveedores y acompañar el proceso hasta la salida definitiva".

El nacionalista dijo estar a favor de que continúe la actual directiva, y lanzó que "los involucrados en administraciones anteriores no pueden sustituir a los que les ganaron una elección", tal como planteó en el Parlamento. "Algunos de los que estaban en Casmu antes firman los balances, y alguna de las interventoras que se propuso había sido despedida de la institución", apuntó.

Botana estimó, además, que tras recibir el nuevo plan del Casmu, el MSP va a "decidir rápidamente" qué medida tomar, entre los cinco escenarios que marcó Rando la semana pasada. Y reiteró su crítica de que la intimación se resolvió "una hora y catorce minutos después" de recibir varios informes. A su juicio, para atravesar esta escena, el MSP como la mutualista deben "ponerse de acuerdo en un proceso y cumplirlo".

Respecto al nuevo crédito de $ 1.000 millones que pidió Casmu al Banco República (BROU), tal como informó El País, para el también economista este préstamo "no tiene riesgo" para el banco estatal. "Es parte de la asistencia debida para llevar la situación hasta el momento en que se logre arreglar las cuentas", remarcó.

El blanco no solo apuntó a la gestión de Casmu, sino que dio un paso más. "Y el lunes, el MSP se tiene que poner a trabajar en una propuesta general para todo el sistema de salud. No podemos estar transfiriendo US$ 821 millones por año al Fonasa y que los especialistas demoren cuatro, cinco, y seis meses en atender a la gente", lamentó.

Por otro carril del cruce político, desde el Casmu se cambió la pisada y el optimismo expresado este martes fue mayor al de días atrás. Poco antes de presentar el documento exigido por el MSP, la mutualista organizó una visita a la prensa por sus instalaciones, donde se valoró la calidad de la construcción y el equipamiento médico de punta.

Luego Rodríguez encabezó una conferencia de prensa, escoltado de varios médicos y funcionarios. "Le transmitimos al usuario absoluta tranquilidad. Esta es una de las mejores instituciones del Uruguay, y está demostrado por documentos y no por relatos", enfatizó el presidente mutual.

El directivo también reconoció que la notoriedad pública generó "nerviosismo" en los usuarios, que también a generado una "dificultad" en potenciales socios. Así como tuvieron "dificultades en el acceso al crédito", agregó.

A pesar de esta situación, destacó que el balance del mes de mayo es "positivo por más de $ 100 millones", cifra similar a lo registrado en 2023, y pronosticó que llegará a "$ 150 millones" en el último ejercicio. "Eso demuestra que las medidas de eficiencia que ha tomado la empresa han sido positivas", destacó.

Tras recordarle de que el MSP no descartó una intervención, Rodríguez respondió que hasta ahora no han visto "la intención ya decidida de que se vaya a intervenir", sino "al contrario", sino que "se mantengan, como corresponden, las autoridades elegidas democráticamente". A su juicio, el nuevo plan presentado alejaría la posibilidad de una intervención.

Fuentes de la FUS adelantaron a El País que en caso de intervención del Casmu, el sindicato activará ese día un paro de 24 horas, en todo el país. La medida sería en respaldo a Afcasmu, que ya anunció que si ocurre iniciará un paro con ocupación.

"Nosotros somos del sindicalismo que cree que no hay que hacer un paro por las dudas, pero el problema es que el antecedente inmediato —si bien el número de afiliados ni la realidad económico-financiera tienen que ver— fue, luego de la intervención, el cierre de Casa de Galicia", señaló el histórico sindicalista de FUS, Jorge Bermúdez, el jueves pasado en el Parlamento.

Fuentes sindicales señalaron a El País que prevalece más la idea de que el gobierno va a intervenir la mutualista, sobre todo tras los últimos dichos de las autoridades. Aseguran que una medida de este tipo pone en riesgo los miles de puestos de trabajo, por lo cual se ponen en "pie de guerra" por el impacto que prevén, en caso de avanzar la intervención.