Por Joaquín Silva
El cáncer es un problema serio en el mundo. Ya se sabe. Hay una crisis epidemiológica de esta enfermedad -aseguran los expertos-, y en Uruguay es un problema de especial preocupación por sus altas tasas de incidencia y mortalidad.
También se conoce la particular gravedad, de entre todos los cánceres, que tiene el de pulmón: es el de mayor mortandad en el mundo, razón por la cual desde hace tiempo las sociedades científicas de todo el planeta intentan avanzar hacia la detección temprana de este tumor. En Uruguay afecta a cuatro personas por día -es además la primera causa de muerte por cáncer entre los hombres-, y tiene un agravante: que en el 91% de los casos, la enfermedad es diagnosticada cuando ya se encuentra en etapas muy avanzadas.
Todo esto ha estado arriba de la mesa de las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), especialmente de las del Programa Nacional de Control de Cáncer de la cartera (Pronacan) y del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Maciel, quienes buscan llevar adelante un proyecto para detectar el cáncer de pulmón en forma precoz, como nunca antes se había hecho en Uruguay.
El plan piloto, sobre el que en el gobierno hay grandes expectativas, se llama Uy-Lungs, y cuenta con el apoyo directo de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC), además de la contribución de otros servicios y profesionales de la salud nacional, como por ejemplo los docentes del Departamento de Métodos Cuantitativos de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
“Se trata de un proyecto de gran potencial para nuestro país”, señaló la directora del Pronacan, Marisa Fazzino, que no dudó en subrayar tanto el impacto que se espera que tenga esto “en la salud de los pacientes”, como el nivel de “coordinación” que implicará el plan entre los servicios especializados del primer nivel de atención.
“Es invaluable el trabajo multidisciplinario, que incluirá distintas especialidades abocadas a esta patología, como cirugía torácica, imagenología, cesación de tabaquismo, neumología, medicina general, familiar y comunitaria, licenciados en enfermería y oncología”, agregó la especialista en diálogo con El País.
Marisa Fazzino: ”Es un proyecto de gran potencial para nuestro país”.
A propósito de esta iniciativa, el primero de agosto pasado se reunieron representantes del MSP, como el director general de Salud, Miguel Asqueta, del Hospital Maciel y del Instituto Nacional de Cáncer (INCA), entre otros, para afinar los detalles de la implementación del plan, cuya fecha todavía no fue determinada.
La técnica
Además de ser el más grave de todos, el cáncer de pulmón es aquel que tiene al tabaquismo como viejo aliado conocido, definido ya hace años como una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Y pese a todos los esfuerzos por bajar su consumo, sigue causando “más de ocho millones de muertes al año, de las cuales aproximadamente 1,2 millones se deben a la exposición al humo ajeno o de segunda mano”, explica un comunicado del MSP emitido sobre este tema, y al que accedió El País.
Ese documento resalta específicamente que “en Uruguay las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de pulmón se encuentran entre las más altas del mundo”. ¿En qué consiste, entonces, el nuevo procedimiento que pondrán en práctica próximamente? Básicamente en la realización de una tomografía computada de baja dosis a pacientes que reúnan como características de riesgo ser fumadores o haberlo sido hasta hace 15 años -porque quienes consumen o consumieron tabaco en forma crónica tienen entre 15 y 30 veces más probabilidad de desarrollar este cáncer que los nunca tuvieron esta adicción- y todos deberán tener entre 55 y 70 años, aunque no dispongan de ningún síntoma.
También es una técnica -agrega el texto del MSP, que cuenta algunos detalles al respecto- que permitirá también “el diagnóstico de enfermedades cardiorrespiratorias asociadas”, entre otras innovaciones.
¿Y quiénes estarán incluidos en el plan piloto? Esta primera etapa será destinada a pacientes asistidos en la Administración de Servicios de Salud del Estado con fecha a confirmar”, agrega el documento de la cartera.
En definitiva, lo que se procura es “detectar y tratar la enfermedad en una etapa inicial con criterio curativo, además de valorar posibles barreras para la implementación de un programa nacional de detección precoz” en todo el Uruguay.
Lo que está comprobado es que, a nivel mundial, este control preventivo, que se hace en forma anual, disminuyó la mortalidad de la enfermedad.La expectativa de este proyecto abarca a todo el sistema de tratamiento contra el cáncer. El médico oncólogo y subdirector del INCA, Luis Ubillos, por ejemplo, señaló a El País que esa institución pretende también aplicar este nuevo procedimiento en cuanto sea posible. “Es algo que se hace en algunos lugares del mundo pero en Uruguay va a ser la primera vez que se la desarrolla con esta envergadura”, dijo el jerarca.
Las expectativas del ministerio
El director general de Salud, Miguel Asqueta -uno de los presentes en la reunión de principios de agosto- dijo a El País que en la cartera hay “enormes expectativas” en este estudio, sobre todo porque busca incidir en la esperanza de vida “de uno de los universos de personas que tiene mayor riesgo no solo de cáncer de pulmón”. Asqueta recordó que estos pacientes son más propensos también a sufrir “otras patologías, porque está demostrado que ellos tienen un mayor compromiso en su salud y la posibilidad de verse aquejados por diversas dolencias”.
Por último, dijo que confía en que este procedimiento bajará “las cifras de mortalidad de este cáncer”.
Por más información, aquellas personas fumadoras o exfumadoras, con edades entre 55 y 70 años, pueden comunicarse con info@pulmonsano.org o al Whatsapp 092 338 273.