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Inauguró policlínica dedicada al tratamiento de pérdida de olfato y gusto, una de las grandes problemáticas que padecen muchos pacientes
Tras el paso de los distintos rebrotes de COVID-19 provocados por cada variante del virus a nivel mundial, comenzó a constatarse que muchas personas que superaron la enfermedad persistían sintomáticas, con malestares y debilidades que les impedían el retorno a la vida normal.
Este fenómeno, cada vez más frecuente, dio lugar a la denominación del síndrome poscovid. En Uruguay, Casmu desarrolló varias iniciativas procurando dar respuestas concretas a esta situación.
Una de ellas fue la creación de una Unidad Poscovid, que desde el mes de julio incorporó una propuesta de atención multidisciplinaria a cargo de la médica fisiatra Elena Schelotto, la licenciada en Nutrición Eliana Vaz y el médico internista Ernesto Cairoli.
“El síndrome poscovid puede ser observado en entre el 10% y el 20% de quienes sufren la enfermedad y se define como la persistencia de síntomas más allá de las cuatro semanas de iniciados los síntomas del COVID-19, siempre que no sean explicables por otra causa”, explicó Cairoli.
Según señaló, todas las personas que tienen síntomas poscovid y llegan a la consulta son evaluadas en el aspecto médico, cubriendo el área psicológica, una parte cognitiva y las repercusiones físicas concretas. Se hace una apreciación nutricional y después una evaluación desde el punto de vista fisiátrico, atendiendo a los problemas de esta índole que se presentan, como la fatiga o las limitaciones motoras por debilidad muscular o dolores.
“Con esa triple entrada, los profesionales establecen qué es lo que tiene mayor repercusión y les proponen a los pacientes los estudios necesarios y un plan terapéutico ajustado a cada requerimiento”, agregó el especialista.
De acuerdo al estudio de los primeros 100 pacientes de la Unidad, el grupo de trabajo determinó que el 60% de las personas fueron mujeres, la edad promedio de los usuarios fue de 50 años y el tiempo de evolución desde el momento del diagnóstico en la policlínica fueron 12 semanas en promedio.
Respecto a los síntomas registrados con mayor frecuencia, la fatiga estuvo presente en el 70% de los casos y la falta de aire o disnea de esfuerzo en el 45%, mientras que la ansiedad y el insomnio surgieron en el 40% de los pacientes atendidos.
Desde el punto de vista físico, la enorme mayoría de los pacientes tenían sobrepeso u obesidad.
Más efectos del COVID-19
Otro síntoma que permanece luego de la infección por el virus Sars-CoV-2 es la disminución, pérdida o distorsión del olfato y las alteraciones del gusto, circunstancias que tienen un impacto muy importante en las personas.
Con el reporte de estos efectos tanto en Uruguay como a nivel mundial, las otorrinolaringólogas Rosario Eugui y Carina Almirón realizaron una investigación sobre pérdida de olfato y/o gusto en la enfermedad COVID-19 en el país, en base a una muestra representativa que involucra 581 casos.
Del trabajo se desprende que el 62% de las personas estudiadas presentaron una alteración o pérdida del gusto y/o el olfato. De ese porcentaje, el 40% lo recuperó en las primeras dos semanas, es decir, mientras todavía estaba atravesando la infección. “Cuando tiene el alta infectológico, estamos hablando que si la persona persiste con esa sintomatología de la misma manera o en menor grado, ya es una secuela. Ahí es cuando tenemos que actuar”, mencionó Almirón.
Con los resultados del informe comenzó una segunda etapa que consistió en buscar las alternativas para contribuir con la recuperación de los pacientes. Fue así como ambas expertas diseñaron un kit de rehabilitación, avalado por el Comité de Ética de Casmu, basado en productos que ya se comercializan en otras partes del mundo, pero bajo otra presentación, con una combinación de aromas distintos fácilmente reconocibles por la población.
Paralelamente, los directivos de la institución médica decidieron abrir una policlínica especializada en olfato, pensada para esta población y para quienes sufren esta problemática como consecuencia de otras patologías.
“Antes no había forma de poder darle una solución a pacientes con estas alteraciones porque solo podían acceder a una atención de forma particular. Hoy en día, Casmu abre un centro que va a permitir ofrecer a todos los usuarios acceso un servicio personalizado que permitirá descubrir qué es lo que está pasando, para iniciar una terapéutica y que puedan recuperarse. Se trata de una consulta completa con una valoración integrada y estudios objetivos para ver en qué situación se encuentra”, detalló Almirón, al tiempo que manifestó sus grandes expectativas por el impacto positivo que tendrá este servicio en la población, gracias a la policlínica recientemente inaugurada.
El acceso a estas nuevas policlínicas está disponible tanto para los socios de Casmu así como para los no socios de la institución que deseen tener una consulta de forma particular.
Estos nuevos servicios se enmarcan en un proceso de desarrollo de calidad que está atravesando la institución que lo posicionan a nivel internacional. Para más información se puede ingresar en la web www.casmu.com.uy.