El director del Hospital de Clínicas, Álvaro Villar, señaló en diálogo con El País que el expresidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) Leonardo Cipriani se "comprometió" con él; así como con el decano de Medicina, Arturo Briva, y el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, a pagar en su última semana de gestión la deuda que mantiene hasta ahora el prestador con el hospital universitario.

"Se fue sin pagar", lanzó el director del Clínicas desde febrero de 2021, en torno al cobro que no ocurrió hasta ahora, y dijo que tampoco hubo más comunicaciones con jerarquías de ASSE por este tema, luego de que Marcelo Sosa, nuevo presidente del prestador con más afiliados, le anunciara hace unos 10 días que abonaría la deuda millonaria, tal como informó El País.

Ante una nueva consulta sobre la deuda pendiente, desde ASSE indicaron a El País que "se está en negociaciones", por lo que se definió que "no habrá declaraciones por el momento".

Foto: Francisco Flores

Villar insistió que ese dinero es vital para el funcionamiento del centro, para el que la Udelar destina alrededor de una cuarta parte de su presupuesto total. "Por el dinero que tenemos, debemos cobrar la deuda antes del 30 de julio. Si no, no tenemos fondos para seguir funcionando", graficó el director.

El reclamo del hospital universitario para cobrar la deuda pendiente se extiende desde hace varios meses, y la cifra final aún no está afinada. Según los cálculos del Clínicas, el prestador público le debe unos $ 166 millones por servicios brindados por el hospital de Udelar a ASSE entre 2020 y 2023. A esto suman unos $ 30 millones más por otras prestaciones, también de acuerdo a los números del hospital.

Sosa había dicho a El País unos 10 días atrás que los números que declaró Villar no son “definitivos”, y que estaban siendo evaluados. Para ASSE genera ciertas dudas el aumento del monto por productividad en pocos años, luego de lo peor del covid-19, según señalaron fuentes del prestador.

Los cálculos del Clínicas, en tanto, arrojaron que la deuda por servicios en 2023 llegó a $ 80.611.233, cuando en 2022 fue de $ 56.721.483; de $ 25.612.983 en 2021, y en menor grado, llegó a $ 1.863.216 en 2020.

"Esto ocurre porque ASSE está mandándole al Clínicas lo que no ha podido resolver", aseguró Villar al ser consultado sobre las dudas en torno a la progresividad de los montos. En Montevideo, puso como ejemplo, "el centro que más pacientes está mandando al Clínicas es el Hospital del Cerro, cuando esto le corresponde al Hospital Maciel".

A su vez, señaló que también son derivados pacientes provienientes del Hospital Pasteur y de otras unidades ejecutoras del interior del país. En 2023, el 83% de los pacientes operados en el centro universitarios fueron derivados de "algún centro de ASSE", graficó Villar, quien estimó que este año esa cifra se mantiene en una magnitud similar.

Ante la repregunta sobre si ASSE está tercerizando en el Clínicas lo que no puede resolver, el director del centro universitario fue enfático: "Por supuesto". Y puso como ejemplo que las cesáreas del Hospital Pereira Rossell "las mandan los fines de semana al Clínicas porque no tienen Anestesia".

Para Villar, "es lógico" el aumento de la producción asistencial porque fue lo que "ASSE pidió". "Nos llaman a cualquier hora y damos respuesta. Eso significa un costo, que se debería hacer en unos hospitales, y se está derivando al Clínicas", cuestionó el titular del centro.

Esto incluye, además, procedimientos muy costosos, que se trasladan allí bajo el argumento de que son más "complejos" y no se pueden asumir en cualquier centro, sostuvo Villar.

El jerarca agregó que Sosa le transmitió unos 10 días atrás que iba a adelantarle un 20% de la deuda —un monto que calificó de "ridículo"—, pero esto hasta ahora no ocurrió, por lo cual exige una "respuesta inmediata" de ASSE para contar lo antes posible con ese dinero.

"Esto no es un problema político, es un problema de cumplir las deudas, los compromisos entre las partes", subrayó el director, que fue candidato a la Intendencia de Montevideo en 2020 por el Frente Amplio.

La deuda de ASSE no impacta en los gastos de funcionamiento y de contratación de personal, sino que "amenaza" que los proveedores sigan enviando insumos y materiales al Clínicas, indicó. El hospital, considerado un importante comprador del sector, negoció diferir el pago de las compras a un plazo más lejano, que "pone en riesgo el sostenimiento de todos los proveedores del sector salud", indicó Villar.

"Un proveedor que no está cobrando lo que le adelantó al Clínicas empieza con dificultades financieras para dar respuesta a la demanda de todo el sistema ", remarcó el director. Y puntualizó que la Junta Nacional de Salud (Junasa) le "señaló" a ASSE que no pagarle al Clínicas significaba "poner en peligro a todo el sistema". E incluso dio un paso más: aseguró que el 6 de mayo la Junasa "conminó a ASSE a que en 15 días definiera cuándo iba a pagar la deuda, pero hasta el día de hoy, no lo ha hecho", apuntó Villar.

En paralelo al reclamo de la deuda de ASSE, Villar enfrenta por estas horas un reclamo de la Union de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC), que ayer se declaró en preconflicto ante la reiterada demanda del pago de más horas extras a trabajadores, así como que hay 145 cargos vacantes, lo que redunda en una "falta" de personal para cumplir de manera óptima la asistencia médica.

UTHC resolvió hoy en asamblea activar un paro general de 24 horas el 27 de junio, que afectará las intervenciones coordinadas y la atención en policlínica, no las urgencias y emergencias. El Pit-Cnt definió tiempo atrás que ese día harían un paro general parcial, de 09.00 a 13.00 horas. Está previsto que en julio se vuelva a reunir el sindicato para resolver si se declaran o no en conflicto.

María Montañez, titular de UTHC, insistió a El País que existe "falta de personal" en áreas del Clínicas, lo que genera "gran recarga" en los trabajadores. Puso como ejemplo que en un piso de cuidados moderados de 50 pacientes, hay una licenciada, cuando debería haber una licenciada cada ocho pacientes. "Esto no es cierto en ninguna de las salas del hospital", dijo Villar a El País.

"Todas las salas tienen la dotación que permita una licenciada de enfermería cada 15 o 21 camas, y un auxiliar de enfermería cada seis u ocho camas", agregó el jerarca. Quien también negó que se hayan cortado horas extras, sino que estas fueron "controladas" para que sean autorizadas solo para "certificaciones médicas" y en otros casos de "ausentismo".

El otro punto que genera diferencias es que para la dirección del Clínicas "no es necesario reponer las vacantes" en áreas administrativas, sino que se utilizan para "aumentar la dotación asistencial", aseguró Villar.