FRONTERA

El 7 de junio, 86 días después de decretada la emergencia nacional, Uruguay registró por primera vez cero casos nuevos de coronavirus. Además, bajó la línea de las tres cifras y tiene ahora un acumulado de 92 casos activos.

Sin cuarentena obligatoria, apostando a la responsabilidad social y con los regresos de diferentes actividades económicas y escuelas y liceos, Uruguay se transformó en un caso de éxito en una América Latina golpeada por la pandemia que incluso despertó la admiración de países del exterior.

Mientras, del otro lado de la frontera, Argentina y Brasil siguen en lucha frente al COVID-19. Ayer el gobierno de Alberto Fernández anunció 774 casos nuevos y 16 muertes. Desde el inicio del brote, van 22.781 casos positivos y 664 fallecimientos. Argentina apostó por una cuarentena obligatoria y recién a fines de mayo, en el interior del país se empezó a aplicar un plan de "reapertura progresiva de actividades" industriales, comerciales e incluso recreativas, explicó el Jefe de Estado. La cuarentena obligatoria de acuerdo al último anuncio del presidente quedó extendida hasta el 28 de junio , con diverso grado de apertura de acuerdo a la región del país

En Brasil, en tanto, la situación es aún más crítica. El gobierno de Jair Bolsonaro anunció ayer 16.000 casos nuevos. Desde el inicio del brote, se registraron 692.000. Ayer se murieron 525 personas por la enfermedad.

En total, Brasil acumula 36.505 muertes y es el tercer país con más decesos por esta enfermedad detrás de Estados Unidos y Reino Unido. Además es el segundo país con mayor número de infectados.

Bolsonaro fue muy cuestionado en su país por calificar al coronavirus de "gripecita" y criticar el confinamiento. Dijo que su gobierno está adoptando todas las medidas necesarias para proteger a la población, pero sin la "histeria" y el "pánico" que, a su juicio, esparcen en el mundo "algunos medios de comunicación".

A fines de marzo, Uruguay decretó el cierre de fronteras y solo habilitó el ingreso para los uruguayos que habían quedado varados y los extranjeros residentes.

Ya para mayo, Uruguay aumentó los controles en las ciudades fronterizas con Brasil a causa del aumento de casos en territorio norteño.

El gobierno de Luis Lacalle Pou aún no dio indicios de cuándo se volverán a abrir las fronteras aunque el país continúa yendo hacia la denominada "nueva normalidad" con la puesta en funcionamiento de las distintas actividades.

Un decreto del 2 de junio establece que queda prohibido el ingreso al país de ciudadanos extranjeros provenientes de cualquier país a excepción de: extranjeros residentes, tripulaciones de aeronaves y prácticos de buques, choferes afectados al transporte internacional de bienes, mercaderías, correspondencia, insumos y ayuda humanitaria y sanitaria, diplomáticos acreditados, extranjeros que se beneficien del corredor humanitario, brasileños que demostrando su condición de fronterizos ingresen por la frontera Uruguay-Brasil y permanezcan en la ciudad fronteriza, casos manifiestamente fundados de protección internacional, situaciones debidamente justificadas de reunificación familiar e ingresos transitorios con fines laborales, económicos, empresariales o judiciales gestionados ante la Dirección Nacional de Migración por el ministerio competente.