La Coordinadora Nacional de las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (Conaiamc) apuntó ayer contra los dichos que hizo el presidente del Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ), Daniel Montano.

El titular del SAQ indicó la semana pasada en Canal 10 que se atrasaron 50.000 cirugías no oncológicas, ni urgentes, debido a la irrupción de la pandemia. “No ha habido una política clara para recuperar todo esto”, manifestó a un año del cese de la emergencia sanitaria.

Sostuvo que el número de 50.000 operaciones “quedó ahí” porque se trabaja a niveles prepandemia. “Se dejó librado a los prestadores que cada uno manejara sus situaciones como creyera más conveniente”, apuntó.

El colectivo de mutualistas desmintió “categóricamente” las afirmaciones de Montano. Plantearon que desde marzo de 2022, con frecuencia “mensual”, cada prestador de salud entregó al Ministerio de Salud Pública (MSP) la información solicitada (sobre las cirugías pendientes), la cual es consolidada y verificada por dicha cartera”.

Pero no solo eso, además, indicaron que “en caso de existir algún incumplimiento”, el MSP “toma las medidas correspondientes, sin que se verifique al día de la fecha ningún atraso sensible de las características que denuncia el presidente del SAQ”.

Montano apuntó que “las cifras oficiales no existen”, sino que hay números que “la Junta Nacional de Salud (Junasa) recibe de los prestadores”. Estas cifras, dijo, son “relativamente confidenciales” y tienen “sus criterios”. Contó que en la Mesa Ejecutiva del SAQ le trasladaron que “en diferentes prestadores no se está haciendo mucha cosa”.

Integrantes del SAQ se reunieron ayer con Karina Rando, ministra de Salud. Fuentes del encuentro indicaron a El País que la cartera transmitió que ya hay inspecciones para verificar las operaciones.