PANDEMIA
¿En qué situación se encuentran los centros de terapia intensiva en nuestro país? ¿Qué indicadores son los que hacen saltar una alarma? ¿Cuándo se entiende que un CTI está saturado?
Uruguay se encuentra en el peor momento de la pandemia. Con más de 100 mil uruguayos que ya contrajeron la enfermedad y 953 fallecidos, las miradas se centran ahora en quitarle presión al sistema de salud.
Los ingresos a CTI crecieron exponencialmente en los últimos días. El 23 de febrero había 61 personas en cuidados intensivos. Un mes después, la cifra trepó a 236 pacientes. El último reporte del Ministerio de Salud Pública, de este martes, daba cuenta de 331 pacientes con coronavirusen esas unidades.
Desde el Sindicato Médico del Uruguay se reclamó al gobierno medidas más estrictas para contener la pandemia y evitar la “saturación” del sistema de salud. Por su parte el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, dijo que no había tal saturacióny que el gobierno ampliará más camas de CTI para después de Semana Santa.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) difundió este martes un comunicado para definir criterios de ingreso de pacientes en el CTI. En el documento se reconoce que el sistema de salud enfrenta un muy alto nivel de ocupación camas en cuidados intensivos y se exhorta a evaluar el ingreso de pacientes de forma precoz. Además, se establece que en un posible escenario de saturación, se priorizará que los pacientes “agudos, críticos, recuperables” se asistan en esas unidades.
¿En qué situación se encuentran los CTI hoy?
“El concepto de saturación tiene varios indicadores, es un tablero con varias alarmas”, dijo a El País Julio Pontet presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva. Esos indicadores son los que miran los expertos para entender en qué situación se encuentra el sistema de salud.
Camas ocupadas con y sin COVID-19
Dos de esas alarmas del tablero que son útiles para estudiar la situación del sistema de salud son la cantidad de camas ocupadas en el CTI y la cantidad de camas ocupadas por personas con COVID-19 en esos CTI.
La Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva informó que al día de ayer (30 de marzo) el 68% del total de camas de CTI están ocupadas de un total de 858 camas operativas en todo el país. Es decir 584 de 858 camas operativas en todo el país.
De esas 584 camas ocupadas, 331 son pacientes con coronavirus. Representan el 39% de todas las camas disponibles.
Así que el porcentaje de ocupación de camas es 68% y el de camas con COVID-19 39%.
Según el último informe del GACH publicado en febrero, superar el 35% de las camas del CTI con pacientes con COVID-19 supone entrar en una zona roja en el sistema de salud.
Allí elaboró un cuadro de colores para determinar las situaciones de alerta:
El mismo gráfico marca en rojo también el tener el 85% de las camas totales ocupadas. Algo que aún no sucedió en nuestro país.
Por ahora el único valor que se superó fue el del porcentaje de camas con COVID-19 en CTI pero Pontet aclara que hay que hacer una mirada global y las cifras son un promedio.
“Estamos hablando un promedio hay algunas unidades que están en 90% de ocupación y otras en 50%. ¿Estamos saturados o no? Son realidades diferentes y regionales. Esa es la realidad. Globalmente decimos no, no estamos porque estamos con 68% de ocupación. Pero eso es un promedio de 52 unidades. Sí hay algunas que están por encima de 80%, 90% y otras con 50%. Hay variaciones en la vida real, por región. No es un único CTI de 858 camas y eso hay que tenerlo en cuenta”, aclara.
El gobierno anunció la ampliación de 119 camas de CTI para luego de Semana Santa. La decisión fue bienvenida por la SUMI pero entienden que no se resuelve la problemática.
“Es una buena señal porque es una medida de contención del sistema pero no es la solución. La solución es bajar el requerimiento del CTI en cuanto a ingresos, bajar la circulación comunitaria del virus”, dijo Pontet. Es que a más circulación comunitaria y más casos, más ingresos al CTI. Según cifras oficiales entre el 1% y el 2% de los enfermos con COVID van a necesitar ingresar a un CTI y si los casos aumentan, aumentan los internados.
CTI en el Uruguay: distribución por departamento
Por eso no sólo hay que mirar las plazas. También es importante la distribución en todo el país. Flores, por ejemplo, no tiene CTI en el departamento y necesita derivar a sus pacientes. Hay otros departamentos que solo cuentan con un CTI y en ese caso deben derivar a otros más cercanos si logran la saturación.
Así están distribuidos los CTI en el Uruguay según un informe de intensivistas del GACH de diciembre pasado. Pontet hace énfasis en la regionalidad, porque la saturación en un departamento con 1 CTI claramente es más compleja que la de departamentos con varios. En total son 52 CTI en todo el Uruguay.
Presión en las plazas: más días de internación
El problema según el documento del 7 de febrero elaborado por el Grupo Asesor Científico no solo es el crecimiento exponencial de las ocupaciones de CTI, también los cuidados que necesitan y la situación de cada paciente que se prolonga. En general los internados con COVID en cuidados intensivos tienen un gran compromiso pulmonar e insuficiencia respiratoria aguda. Muchos de ellos además necesitan ventilación mecánica invasiva y además, su internación es más larga. En promedio están 20 días en esas unidades.
“El paciente con COVID-19 tiene una estadía más prolongada. El paciente que sobrevive es el que está más tiempo en promedio. Tienen tiempos más largos que un paciente no COVID, implica que la ocupación de camas es a la larga y tiene un efecto acumulativo, porque no tiene el recambio normal sin COVID”, explica Pontet.
Desgaste del personal
Desde el sector de la salud, también se puso énfasis en el desgaste del personal que trabaja en la primera línea de combate al COVID. A más casos activos, más enfermos para atender. Pero también más personal de salud infectado.
Solo entre el 28 y el 29 de marzo se sumaron 117 trabajadores de la salud con coronavirus en todo el país. Entre el 29 y el 30 de marzo se contagiaron 115 más. En el último informe se reportaron 621 casos activos en personal de la salud. Desde que comenzó la pandemia, 7 de ellos fallecieron.
Según cifras de SUMI unos 600 médicos trabajan en los 52 CTI de Uruguay. A esto hay que sumarle personal de enfermería, fisioterapeuta, técnico neumocardiólogo y otros servicios de apoyo. No hay registro oficial de cuántos se encuentran en cuarentena por ser contacto de positivo a la espera del resultado pero eso también es una limitante a la hora de atender pacientes en el CTI. Pero se estima que hoy un 10% de los trabajadores del CTI no están pudiendo trabajar.
Además, si bien no es una condición impuesta, se divide en la práctica al personal que atiende COVID-19 del que atiende no COVID-19 por las medidas de protección que hay que usar.
“La carga de trabajo no bajó, aumentó y se refleja en síntomas que empiezan a aparecer en el personal de salud. Conductas del personal más irascible, fatigados, agotados. Todos los trabajadores de la salud somos seres humanos”, agrega.
¿Saturados o no?
Entonces cuando se habla de un CTI saturado, ¿a qué se refieren concretamente?
“Significaría que va a haber demoras en el ingreso de un paciente que necesite entrar. Si mi CTI está saturado, de inmediato no puedo ingresar a un paciente. Ese es el concepto más importante. En términos de funcionamiento colectivo afecta en que pudiera haber pacientes que necesitan ingresar al CTI y no lo pueden hacer. El tema que está pasando es que hay focalmente CTI saturados y lo que se hace es coordinar la labor de traslado, se llama a otro CTI y se van pasando. Hay CTI que se han saturado y que han derivado las instituciones pacientes para otro CTI. Está pasando desde hace varios días. Cuando vos hablás de CTI saturado te referís a una institución, es difícil entender eso en la globalidad de 52 CTI de todo el Uruguay”, concluyó Pontet