Redacción El País
El Senado pondrá fin en agosto a un periplo de casi tres años y convertirá en ley el proyecto que consagrará el “derecho universal” de todos los uruguayos a recibir cuidados paliativos en los casos en que padezcan enfermedades avanzadas e irreversibles. Se trata de una iniciativa que ingresó al Parlamento en agosto de 2020 y que, luego de una negociación multipartidaria logró un texto de consenso que fue sancionado en diciembre de 2021 en la Cámara de Representantes.
El proyecto, aprobado ayer con el voto de todos los partidos en la Comisión de Salud de la cámara alta, está dirigido a todas aquellas personas que presenten escasa o nula respuesta a los tratamientos específicos, y cuya enfermedad impacte en la autonomía y en su calidad de vida por la carga sintomática o psicológica, le genere discapacidad o dependencia y le limita su pronóstico vital.
A partir de la vigencia de la ley, todos los prestadores de salud estarán obligados a brindar asistencia de este tipo a sus afiliados, garantizando la continuidad de la atención en todos los ámbitos, incluido el domicilio. Se busca así “disminuir el sufrimiento de las personas, mediante el adecuado control del dolor y otros síntomas”. Ahora el Senado se abocará a construir las mayorías que permitan a corto plazo la aprobación del proyecto de ley que regulará la eutanasia.