Redacción El País
OSE pidió al Ministerio de Salud Pública (MSP) aumentar los niveles de sodio y cloruros en el agua para mantener lo más posible el volumen del recurso en la represa de Paso Severino. Como informó El País en su momento, el ente solicita que el máximo de sodio pase de 440 miligramos por litro (mg/l) a una cifra que se ubique entre 988 mg/l y 1.324 mg/l, y que los cloruros suban de 720 mg/l a un valor entre 1.700 mg/l a 2.300 mg/l. Si estos valores se cumplen, el decano de la Facultad de Química, Álvaro Mombrú, no recomienda beber el agua de OSE.
“Es una cantidad importante, si uno piensa que en nuestra vida diaria consumimos panificados, embutidos, queso, todo con sodio. Es mucho agregarle en ingesta diaria esa cantidad”, aseguró, en conversación con Subrayado (Canal 10).
“Primero está la aceptabilidad, pasa a ser un agua de difícil consumo por el sabor. Pero además, yo no recomendaría ese tipo de ingesta de agua en este momento, con niveles tan altos como los que se anuncian”, resaltó.
En ese sentido, afirmó que ingerir el agua con los niveles planteados por OSE “es exigir el organismo, es exigir los riñones”. Además, resaltó que hay “muchas personas son hipertensas sin saberlo” y esto puede representar un riesgo. “Con los niveles tan altos que se está reportando que van a ser permitidos, aún las personas sanas deberían cuidarse, buscar otras fuentes de agua para ingesta, porque realmente es cargar mucho el organismo y (sería) hacer funcionar algo que no es lo más sano o prudente”, expresó Mombrú.
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Días atrás, la Facultad de Química indicó que las duchas deben ser “lo más cortas posibles” para evitar inhalar el vapor del agua, que contiene trihalometanos. Esto provocó un debate público respecto a las consecuencias de bañarse y los riesgos que esto podría traer. Consultado sobre ese punto, Mombrú sostuvo: “(A) lo de la ducha le bajaría bastante el perfil, porque hay que comunicar claramente a la población que la higiene personal es muy importante, le hace a la salud. A más corto plazo puede tener una consecuencia el hecho de evitar la higiene personal”.
“Tampoco es que inhalemos todo el vapor que se crea”, relativizó y señaló que lo mejor es tomar baños “un poco más cortos”, sobre todo para cuidar el agua.
También dijo que el trihalometanono tiene efectos a corto plazo. "Es algo que dentro de toda esta configuración tan extrema que estamos viviendo, no es lo mejor, se recomienda siempre que los trihalometanos sean lo más bajos posibles, pero estamos en una tremenda crisis", puntualizó.