Redacción El País
Carlos Batthyány, director del Instituto Pasteur de Montevideo, afirmó este jueves que la respuesta "sorprendente" que tuvo Uruguay durante los primeros días de la pandemia por coronavirus se debió, en parte, a un factor "bien uruguayo": el vínculo del entonces ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, con su hermano, Gustavo.
"Gustavo Salinas es profesor de la Universidad de la República, también trabaja en el Instituto Pasteur de Montevideo y ya antes que esto llegara a Uruguay le adelantó a su hermano, cuando sabían que podía llegar a ser ministro que se prepararan porque lo que venía era algo fuerte, y que iba a necesitar respaldo científico", narró en diálogo con Arriba Gente (Canal 10).
"La confianza de Daniel en su hermano, un gran científico, aceleró un proceso que naturalmente habría demorado. Cuando yo contaba esto en varios países, siempre era algo que sorprendía", agregó.
Para Batthyány esto ayudó a que Uruguay tuviera unas respuestas "increíblemente rápidas" en los primeros días de la llegada al covid a Uruguay. "A menos de un mes ya teníamos todo pronto para empezar a testear en Uruguay, y ponernos a tiro con países del primer mundo", opinó.
Salinas fue a buscar muestras en su auto personal

El 13 de marzo de 2020 se registraron los primeros cuatro casos de Covid-19 en nuestro país. El 16 de marzo el entonces rector de la UdelaR y actual director de la OPP, Rodrigo Arim, organizó una reunión de emergencia donde invitó a varias instituciones.
Es en ese momento, según narró Batthyány, el decano de la Facultad de Medicina Miguel Martínez recibió una llamada de Salinas para tener una reunión en su oficina en el MSP.

"Ahí le dijimos al ministro: nosotros tenemos un test, producido en Uruguay, que con los controles funciona, pero no sabemos si funciona con muestras de pacientes. Ahí lo que necesitábamos era que el laboratorio central del MSP le permitiera acceder a esas muestras al sistema académico para ver si todo estaba bien", contó.
Salinas tomó acción rápidamente: ese mismo día, acompañado de la Prorectora de investigación, Cecilia Fernández, salió a buscar las muestras al ministerio en su auto personal. Las muestras llegaron en la tarde al Pasteur: se realizó el test y se comprobó que funcionaba.
"En 10 días se firmó un acuerdo interinstitucional entre la Universidad de la República, el MSP y el Instituto Pasteur para producir los test y hacer diagnósticos", puntualizó.