CONTROL SANITARIO
En los últimos días los casos diarios de COVID-19 han aumentado y esto, según algunos expertos, se vincula a la variante proveniente de la India.
"Es un hecho”, dicen varios científicos consultados por El País, cuando se les pregunta si hay circulación comunitaria de la variante Delta en Uruguay. Sin embargo, las autoridades sanitarias sostienen que esto, al menos por ahora, no es así.
Según supo El País, los jerarcas de la cartera de Salud, incluido el ministro Daniel Salinas, el subsecretario José Luis Satdjian y el director de la Dirección General de Salud, Miguel Asqueta, se reunieron ayer con la encargada de Epidemiología del MSP, Adriana Alfonso y la asesora de la dirección, Lilián Porta, con el fin de determinar si la variante Delta tiene una circulación comunitaria en el país. Y llegaron a la conclusión de que: “aún no”, según indicaron desde la cartera a El País.
Desde el 17 de julio hasta la fecha, el MSP ha detectado un total de 10 casos de Delta que no tienen ningún nexo con personas que llegaron del exterior y, por lo tanto, no “trajeron” el virus desde afuera, sino que se contagiaron aquí en Uruguay. Sin embargo, el argumento de la cartera para explicar que la variante aún no tiene características comunitarias se debe a que “no hay una cadena de casos, sino casos y brotes pequeños” de Delta, según dijo a El País una fuente del ministerio.
A los 10 casos registrados por el MSP se suma, aunque no oficialmente, el brote originado en el Hospital de Clínicas que ya contiene a 19 personas. En el hospital universitario hasta el momento se han confirmado tres casos (de los 19) a causa de la variante india, aunque los infectólogos que trabajan allí presumen que todos los casos sean Delta. Allí tampoco hay “noción de viaje”, según dijo a El País la infectóloga Susana Cabrera.
“La intuición es que son todos Delta, sobre todo porque ha tenido una replicación muy fuerte entre pacientes y funcionarios del hospital. Parecerían ser todos a causa de la variante”, explicó Cabrera.
En total, hay 283 personas que fueron hisopadas por haber estado en contacto con un caso positivo en el Clínicas: 50 pacientes, 33 médicos, 120 estudiantes, 70 del personal de enfermería, tres del personal de nutrición y siete auxiliares de servicio.
Los casos de Delta confirmados en el Hospital de Clínicas se analizaron en el propio laboratorio del centro hospitalario y no fueron enviados para ser secuenciados al Instituto Pasteur, como el resto de los casos “sospechosos”. El encargado del departamento de infectología del Clínicas, Henry Albornoz, explicó a El País que estos se estudiaron por un método diferente a la secuenciación. “Se trata de un kit que busca algunas mutaciones específicas de la variante Delta en el propio PCR. Cuando aparecen esas, el resultado vuelve a ser positivo y es casi confirmado que se está frente a un caso”, señaló.
Circulación sí o no.
Aunque las autoridades sanitarias prefirieron no determinar que Uruguay tiene una circulación comunitaria del virus, algunos científicos creen que ya existe.
“Eso se da cuando hay una circulación sostenida en el tiempo de una variante específica, en este caso Delta. Lo que pasa es que se dan contagios por contactos entre gente que vive en una determinada población. O sea, no son solo casos introducidos”, dijo al respecto el encargado del Laboratorio de Genómica Microbiana del Instituto Pasteur, Gregorio Iraola. Según Iraola “todo apunta hacia que eso ya existe”.
En el mismo sentido, Cabrera dijo que los casos del Hospital de Clínicas sin un nexo con viajes “hablan de una circulación más comunitaria” de la variante. “Parece ser ineludible que hay casos comunitarios y que posiblemente son poco expresivos gracias a la vacunación”, explicó.
Iraola señalo que en las últimas semanas se produjo un “pequeño aumento” en la cantidad de casos “que coincide con la entrada de la variante al país”.
Según el último informe del Grupo de Vigilancia Genómica de SARS-CoV-2, la mayoría de los casos de COVID-19 son a causa de la variante P.1. Sin embargo, según Iraola, “es probable” que la Delta se vuelva dominante en Uruguay en las próximas semanas.
De todas maneras, la variante india se desarrolló en Uruguay de forma “tranquila”, según los expertos consultados, gracias a que ingresó en un momento con altos porcentajes de inmunización.
“Lo que estamos observando en Uruguay es bastante distinto a lo que pasó en otros países. Afuera, a las dos o tres semanas (del ingreso de la variante, esta) se volvió dominante y muy prevalente, pero en Uruguay recién en las últimas semanas se está viendo una leve tendencia al incremento de casos, pero ya pasó más tiempo del que ocurrió en otros países y no se ha vuelto tan dominante ni se aceleraron los casos de forma exponencial”, señaló Iraola.
Los primeros casos de Delta en Uruguay se detectaron el 17 de julio en viajeros. “No podemos compararnos, porque la dinámica de Delta en Uruguay, por lo menos desde que ingresó, fue bastante distinta”, dijo el científico.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció la semana pasada que los vacunados con Coronavac ya no son los únicos habilitados a recibir una tercera dosis de refuerzo, debido a que se aprobó la administración de una tercera vacuna para los mayores de 60 años que inicialmente recibieron Pfizer o AstraZeneca. El motivo detrás del refuerzo a la inmunidad tiene nombre y apellido para los expertos de la cartera: la variante Delta. En tanto, casi un 72% de la población uruguaya cuenta con al menos dos dosis de la vacuna contra el COVID-19.
El gobierno, en conjunto con la Comisión Nacional Asesora en Vacunaciones (CNAV) aprobó el refuerzo en la inmunidad para evitar que la variante proveniente de la India se disperse con mayor facilidad. Además, en la reunión de la CNAV de la semana pasada hubo un dato que fue analizado por los científicos: en lo que va de setiembre, el número R, que indica el valor de la tasa de reproducción del virus, es superior a 1. Esto evidencia que la pandemia en Uruguay va “en ascenso”, aunque lo hace a un ritmo lento. “Aunque aumenta, la vacunación da cierta tranquilidad porque no suben lo casos graves y esos son los primeros números que debemos mirar”, señaló al respecto el científico e investigador Gregorio Iraola. Y sostuvo: “Por suerte, la agresividad de las variantes no ha sido tal como para preocuparse por la efectividad de las vacunas que aún nos protegen, aunque sí pueden bajar su efectividad”.