El Ministerio de Salud Pública (MSP) resolvió respaldar una nueva recomendación de la Comisión Nacional Asesora en Vacunación (CNAV) y habilitará un refuerzo complementario contra el covid-19 para algunos grupos, confirmaron a El País fuentes de la cartera.
La CNAV se reunió el 6 de setiembre -a pedido del MSP- y recomendó brindar dosis de refuerzo anticovid para mayores de 70 años y a los mayores de 50 años con algunas comorbilidades, señalaron los informantes. Se agregarán los inmunodeprimidos y personas con síndrome de down. Además, se recomienda este complemento para las embarazadas.
El ministerio que dirige Karina Rando aún no definió cuándo comenzará esta campaña para determinadas poblaciones. El año pasado, comenzó en diciembre y se extendió hasta abril de este año. En ese tiempo se brindaron alrededor de unas 265.000 dosis.
Lo que explicaron los informantes es que la fecha de comienzo de esta campaña, que podría ser desde este mes, octubre, noviembre o diciembre, estará en función de dos parámetros: el monitoreo de la situación epidemiológica y que a partir de diciembre un número importante de personas que conforman la población objetivo cumplirá un año desde que recibió la vacuna, fecha límite de la protección prevista con este complemento.
Las fuentes señalaron que si se registra una suba de casos que suponga un “punto de inflexión” en la situación epidemiológica nacional se buscará vacunar, desde ese momento, para frenar su potencial impacto.
De hecho, esto fue lo que sucedió en la campaña pasada. Bajo la gestión del exministro Daniel Salinas estaba previsto comenzar el refuerzo este año, junto con la dosis antigripal, pero se resolvió comenzar a dar la dosis extra en diciembre para mayores de 80 años e inmunodeprimidos dada la evolución del virus.
El MSP cuenta con informes semanales del covid-19 a nivel nacional y realiza una vigilancia epidemiológica sobre todo a través de centros centinela, tanto de instituciones públicas como privadas, respecto a la evolución del virus.
El ministro interino de Salud Pública, José Luis Satdjian, dijo ayer a El País que las autoridades estaban haciendo un “seguimiento” de la situación en un contexto de contagios en Uruguay y la región, sobre todo en Argentina.
El País informó hace un mes sobre la posibilidad de que se brinden estas dosis de refuerzo o complementarias a la población de riesgo antes de fin de año, debido a la diversa respuesta inmunológica contra el SARS-Cov2.
El virólogo Santiago Mirazo explicó a comienzos de agosto que los anticuerpos, específicos para cada variante, “impiden la infección”, mientras que las células T no permiten que el contagio “progrese a una enfermedad severa”.
En esa línea, la población de riesgo es aquella que no ha alcanzado un “buen nivel” de células T, y por ende no cuenta con esa protección a casos graves de covid-19.
La población “sana”, en tanto, mantiene una buena respuesta al coronavirus porque entre las sucesivas vacunas y contagios ante las diferentes olas, ha logrado alcanzar un nivel óptimo de células T que impiden casos severos.
Vacunas
La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) recomendó el 12 de setiembre las nuevas dosis anticovid -de Pfizer y Moderna- monovalentes. Estas sirven contra la subvariante de ómicron XBB.1.5 (Kraken) y se puede administrar a todos los mayores de seis meses.
También resolvió hace poco más de una semana que las vacunas bivalentes de Pfizer y Moderna “no están autorizadas” desde entonces para su uso en los Estados Unidos.
Ambos fabricantes, además, puntualizaron que sus dosis otorgan una buena protección ante la EG.5 (Eris) y la BA.2.86 (Pirola).
¿Cómo queda parado Uruguay frente a esta definición y cambio de tecnología? Fuentes del MSP agregaron que la vacuna que se ofrece en el país “protege contra mortalidad y hospitalización” a la población objetivo. A partir de “evidencia”, los científicos concluyeron que hay una “diferencia significativa” entre quienes se vacunaron y quien no frente a los casos graves.
Otro elemento que determinaron los especialistas nacionales -acotaron los informantes- es que no es la población total el objetivo a vacunar, a diferencia de lo que se determinó en Estados Unidos, donde se plantea una dosis para todos los mayores de seis meses.
Fuentes médicas recordaron, en tanto, que en Estados Unidos hay una tasa de cobertura más baja. De hecho, quienes no tengan seguros médicos deberán pagar, por primera vez, unos US$ 120 para obtenerla.
Las fuentes subrayaron que a partir del análisis de la evidencia científica, Uruguay “va por el camino del resto del mundo”, en referencia a Canadá, Australia y países europeos.
En esos últimos sitios no se dio de baja la vacuna que da Uruguay, que no se prevé seguir fabricando por la priorización de otras dosis para frenar la infección de las subvariantes que han aparecido sobre todo en el último tiempo.
Además, los informantes agregaron que por el momento no hay “disponibilidad” para que las nuevas dosis anunciadas en Estados Unidos sean distribuidas en el hemisferio sur.
Con estas nuevas vacunas, se apunta sobre todo a prevenir la infección. No obstante, las fuentes plantearon que su efectividad puede cambiar en tanto el virus continúe mutando, algo que ocurre desde su irrupción hace tres años.
Un millón de dosis de Pfizer vencen en enero
Para esta campaña, se tiene previsto utilizar las dosis de Pfizer disponibles en Uruguay. Hace un mes, El País informó que al 24 de julio, había 941.850 vacunas para adultos del laboratorio estadounidense que vencen el 31 de enero de 2024. Con este stock de dosis, las autoridades valoraron que si hay una ola en las próximas semanas -algo poco probable- se puede salir a brindar “dosis efectivas” para proteger los casos más graves, los que requieren hospitalización.