COMERCIOS DOSIFICAN EL STOCK
El temor por la eventual llegada del coronavirus a Uruguay provocó que en la mayoría de las farmacias haya escasez de tapabocas o se hayan agotado. También se disparó la venta de alcohol en gel.
La llegada del coronavirus al país es inminente pero Eduardo sonríe y dice que él sabe lo que es “esta locura” del Covid-19. “Yo ya viví la H1N1”, afirma el encargado de la Farmacia Roux, en Soriano y Paraguay, y se refiere a la recordada gripe porcina. Unos segundos después entra un muchacho a su local -de estilo tradicional, en el Centro de Montevideo- y pide 20 tapabocas. “Te puedo vender solo 10, los estamos dosificando”, le responde el comerciante. El joven acepta y paga 350 pesos.
Es mediodía del miércoles y en la farmacia queda solo una caja y media. Dicen que limitan la venta para que haya “para todos”. Eduardo pregunta “cuánta gente murió por coronavirus” y luego responde que pocos: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica la tasa en 3,4% a nivel global. Pero los usuarios compran “para tener”, por las dudas, y se preparan para cuando llegue el virus.
En la mayoría de las farmacias del país hay escasez de tapabocas o ya se agotaron, dice Agostina Clemata, secretaria general del Centro de Farmacias del Uruguay. “Están a la espera de que los proveedores vuelvan a surtir”, afirma. Por ejemplo, en su local, la farmacia Rubina en Carrasco, ya no quedan tapabocas y hay muy poco alcohol en gel. “El que quiere, que se apure”, recomiendan allí a los clientes.
El miedo por el avance del Covid-19 en la región y en Europa (aún no hay casos en Uruguay) disparó la venta de tapabocas y de alcohol en gel, aunque son dos medidas de protección no necesariamente recomendadas por las autoridades sanitarias. Por ejemplo, los médicos dicen que lo mejor es lavarse bien las manos con agua y jabón y que todo caso se debe recurrir al alcohol en segunda instancia.
Respecto a los tapabocas, la OMS informó que las personas que no tienen síntomas no requieren una máscara médica, ya que no hay evidencia disponible sobre su utilidad para los que no están enfermos. De hecho, la OMS emitió un comunicado donde alerta ante el “miedo infundado” en las personas que, en un intento de protección, deciden hacer uso de los tapabocas. Allí indican que eso “puede generar el efecto contrario al deseado”.
La mayor demanda por tapabocas generó un incremento en los precios: en pocas semanas pasaron de costar entre cinco y 15 pesos a entre 35 y 50 pesos cada uno (los sencillos, descartables), según la marca y la farmacia, de acuerdo a un relevamiento realizado ayer por El País en Montevideo.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) apela a que la población “no se enloquezca con este tema”, dijo en ronda de prensa el director general de la Salud, Miguel Asqueta. Admitió que la gente está comprando por las dudas “y eso es muy mala cosa”. Recordó que ya ocurrió algo parecido con la gripe H1N1.
Descartan casos sospechosos.
El MSP descartó anoche dos casos sospechosos que tenían a estudio. Además, Asqueta informó ayer en un desayuno informativo que en total la secretaría de Estado ya había descartado 70 casos en todo el país. Sin embargo, de este total, 64 no llegaron ni siquiera a ser considerados como casos sospechosos y fueron descartados en las propias instituciones médicas.
¿Quiénes son sospechosos? “Aquellas persona con infección respiratoria alta", es decir una afección que puede implicar “estornudos, resfríos, moquillos por la nariz, ganglios inflamados y algo de fiebre”, explicó Asqueta. También pueden plantearse síntomas típicos de una infección respiratoria baja. En todos los casos, las autoridades recomiendan quedarse en casa a los viajeros que llegan de países como China, Italia o España, donde el virus se encuentra extendido.
Las autoridades, que se encuentran en alerta permanente, consideran que la única forma de que ingresen al país personas con la enfermedad es vía aérea dado que ni en Brasil ni en Argentina hay todavía una situación de transmisión sostenida, como sí ocurre por ejemplo en Italia. Allí el gobierno ya extendió la cuarentena.
En tanto, el MSP anunció que realizó un plan de acción para que los médicos implementen en el caso de que un paciente presente síntomas similares a los del Covid-19, cepa del virus que todavía no llegó a Uruguay si bien el gobierno considera que eso es “inminente”. Fuentes de Salud Pública informaron a El País que, una vez que se detecte el primer caso en el país, deberá estudiarse cómo instrumentar la segunda fase para prevenir nuevos contagios.
El país se encuentra hoy en una fase de vigilancia, dijo el subsecretario José Luis Satdjian. “No podemos impedir que llegue, pero el país está preparado”, añadió este martes en Torre Ejecutiva de Presidencia, donde sesionó por primera vez en esta administración la Junta Nacional de Emergencias y Reducción de Riesgos, del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), que buscará dirigir la estrategia en materia de contingencias ante eventuales casos de la enfermedad.
Alta demanda.
A dos cuadras de la farmacia Roux, una chica pregunta por tapabocas en un local de la farmacia San Roque en 18 de Julio. Pero le informan que se agotaron un rato antes. “Quiero comprar para tener, para cuando llegue el virus”, dice ella y cuenta que ya es la segunda farmacia en la que pregunta.
A la vuelta de allí, en la farmacia Tundisi en Colonia y Rondeu, están bien preparados para la alta demanda. Al menos por ahora. En medio día vendieron 200 y en toda la semana 1.100 tapabocas, según informan a El País.
Allí venden los tapabocas sencillos a 40 pesos cada uno y luego el N95 -que se supone que filtra el 95% de las partículas contaminantes- con y sin válvula a 490 pesos la unidad.
Lo habitual es vender no más de 50 máscaras en un año en una farmacia como esa. Una empleada que trabaja allí hace 20 años dice que nunca vio algo así. Hay clientes que se llevan una caja entera de las N95, que cuesta 4.900 pesos. En la farmacia dicen que mucha gente compra porque sabe que en pocos días los tapabocas seguirán subiendo de precio y que en eso el alza del dólar también incide, además de la demanda. “Alguien debería regular el tema”, dice un encargado.
En la farmacia Emporio, también sobre la calle Rondeau, vendieron más de 200 tapabocas de los sencillos en el último día. La mitad, unos 100, fueron para una empresa de créditos, que se los va a dar a sus empleados. “Hay una psicosis: la gente ve en la tele las noticias y sale a comprar”, dice el vendedor.
En la farmacia Cuareim, en Soriano y Zelmar Michelini, no solo se agotaron los tapabocas. “La lista es así de larga”, dice el vendedor y abre bien los ojos. También se agotaron los guantes de cirujano, la vitamina C y los frascos de alcohol en gel pequeños. “Esto se disparó en cuatro o cinco días”, dicen.
Otro dato muestra lo que ha generado el Covid-19, aún sin que haya un caso en el país: en la cadena de supermercados Ta-Ta se quedaron sin stock de alcohol en gel y van a reponer. “Se disparó la venta y es un récord histórico”, dice un gerente.
En tanto, el Ministerio de Defensa proyecta fabricar tapabocas, como forma de “regular el stock o controlarlo”, dijo ayer el subsecretario de Defensa, Rivera Elgue. La producción, según se informó, sería para los centros sanitarios a bajo costo.
Activan un protocolo en el puerto de Montevideo
En el puerto de Montevideo las autoridades activaron un protocolo para prevenir eventuales contagios de coronavirus entre el personal y los turistas.
Fuentes de la Administración Nacional de Puertos (ANP) informaron a El País que ayer mantuvieron una reunión con autoridades de Salud Pública, Ganadería, Agricultura y Pesca y con la Prefectura Nacional Naval. Durante el encuentro, el MSP presentó el nuevo protocolo de actuación, que fue confeccionado la semana pasada junto al Ministerio de Defensa y la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), entre otros.
Entre los lineamientos básicos, el MSP establece que será el encargado de centralizar todos los análisis de las muestras de pacientes sospechosos con coronavirus en Uruguay.
Para eso, tiene un laboratorio propio que trabaja cada día de 9 a 17 horas.
El ministro de Salud Pública Daniel Salinas confirmó un segundo caso de dengue autóctono en el país, en Salto. “Por razones de confidencialidad”, Salinas no respondió a la consulta sobre si este segundo caso autóctono de dengue es familiar del primero registrado este año y anunciado el jueves pasado por las autoridades. El ministerio puntualizó que las medidas para prevenir más casos “ya se tomaron cuando estuvo el primer caso confirmado”. Consisten en una “pesquisa” de las “ocho manzanas que circundan” la vivienda donde vive la persona, “haciendo un relevamiento personal, casa por casa, donde se investigaron si tenían síntomas”. Salinas dijo que en esas manzanas se realizó una “fumigación perimetral en esa zona”.
El mosquito Aedes aegypti fue erradicado en Uruguay a principios del siglo XX y reapareció en 1996. En 2016 hubo más de 20 casos de dengue.