Salud

En 2017 se registraron 111 casos más que durante todo 2016.

Unas 27 mujeres por día interrumpieron su embarazo en 2017. La cifra se mantiene estable desde 2015 con un promedio de 803 abortos mensuales por año.

El año pasado se registraron 9.830 interrupciones voluntarias de embarazo, 111 más que en 2016 cuando la cifra se ubicó en 9.719, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) en una respuesta a un pedido de informe de El País.

De acuerdo a la secretaría de Estado, desde 2013, año en el que se instrumentó la ley de interrupción voluntaria de embarazo, se registraron 7.171 abortos; en 2014, 8.537; en 2015, 9.362 y en 2016, 9.719.

Por otro lado, del total de las consultas realizadas el año pasado por madres que querían abortar, unas 575 (6%), decidieron seguir adelante con su embarazo. En 2016, la cifra se ubicó en 585.

De los 9.830 abortos realizados el año pasado, el 51% de las mujeres (4.969) se lo practicó en prestadores públicos, al tiempo que un 49% (4.861) lo hizo en una mutualista. En 2016, la situación se comportó de una forma muy similar. Con respecto a la ubicación geográfica en la que las mujeres se practicaron un aborto, 5.769 (59%) se lo hicieron en Montevideo y 4.061 (41%) en el interior del país. Uruguay aprobó a fines de 2012 la normativa que permite a las mujeres abortar en centros públicos y privados si cumplen con una serie de requisitos formales, en todos los casos, antes de las 12 semanas de gestación. En febrero de este año, el ministro Basso señaló, según recogió Montevideo Portal, que desde la puesta en práctica de la ley, “no ha habido cambios significativos” en la tendencia y que las clínicas uruguayas realizan “un promedio mensual que ha estado entre 810 y 820”.

Este año luego de una consulta en el Hospital de la Mujer, que es parte del Hospital Pereira Rossell, El País informó que la cantidad de mujeres que interrumpieron su embarazo en 2017 aumentó con respecto a 2016, según se desprende de un Informe de Gestión y Sistema Informático Perinatal presentado ayer. El año pasado hubo 76 consultas más que en 2016, (2.648 contra 2.572) realizadas en una etapa cercana al final del proceso de interrupción.