TRAS CASOS DE COVID-19
Soraya Larrosa, secretaria general adjunta de la FUS, reclamó además por las condiciones laborales de los trabajadores de los residenciales así como el bajo salario que reciben.
Soraya Larrosa, secretaria general adjunta de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), aseguró que la situación de los residenciales no es nueva y que las condiciones de los trabajadores no son buenas.
"Parece que ahora descubrieron América con las casas de salud", dijo Larrosa este martes en rueda de prensa, en referencia a la atención que se le dio ahora a estos centros, luego de que se confirmaran casos de contagio de coronavirus y dos muertes por COVID-19.
La presidenta de la FUS indicó que desde principios de marzo se había solicitado una entrevista con el ministro de Salud, Daniel Salinas, con el objetivo de que se dieran garantías en las condiciones de trabajo y de salud a los funcionarios.
"La FUS permanentemente ha hecho las denuncias", inicó Larrosa y aseguró que los dueños de las casas de salud ahora buscan que los trabajadores extiendan su horario. "Ganan $ 20.000 por mes y hoy pretenden que trabajen 12 horas, como si eso fuera a dar garantías a los usuarios de las casas de salud", expresó.
"Entendemos que el gobierno debería haber atendido desde el principio el tema de las casas de salud, ya que son la población más vulnerable de nuestro país", indicó y agregó: "Las casas de salud deberían haber sido prioridad, porque es un sector muy vulnerable, son los que corren mayores riesgos por el COVID-19".
Larrosa indicó que desde la FUS se espera que a partir de que se pusieron sobre la mesa las carencias en los residenciales, se empiece a "revertir la situación".
"Ahora con la pandemia parece que todo sale a la luz y sorprende", opinó.
El gobierno anunció que se buscará testar a todos los residentes de las 1.208 casas de salud registradas, lo que implica un número aproximado de 15.000 adultos mayores.
Puntualmente, en uno de los tres residenciales con casos confirmados de COVID-19 y que no tiene la habilitación oficial, el lunes se inició una “intervención sanitaria permanente”.