CORONAVIRUS

Esta semana se pondrá en marcha el operativo del gobierno para recibir la primera tanda de vacunas contra el coronavirus que permitirán inmunizar al personal de salud, adultos mayores que viven en residenciales y a los funcionarios de la educación.

El Ministerio de Defensa Nacional definió que uno de los aviones Hércules de la Fuerza Aérea viaje el próximo viernes a Alemania a buscar varias centenas de contenedores térmicos de la empresa va-Q-Tec que se utilizarán para mantener la temperatura y transportar las dosis contra el COVID-19.

La decisión de las autoridades se conoce horas después de que el presidente de la República Luis Lacalle Pou informase que el gobierno alcanzó un acuerdo con la farmacéutica estadounidense Pfizer-Biontech para acceder a 2.000.700 dosis y con la china Sinovac por 1.750.000 dosis que se sumarán a las del fondo Covax (1.500.000 dosis).

Para asegurar la cadena de frío que requieren las vacunas -sobre todo las de Pfizer que necesitan mantenerse a -70°C- el gobierno acordó con va-Q-tec, una empresa de logística alemana que proporcionará entre 300 y 400 contenedores térmicos para distribuir las dosis a todo el país.

Las vacunas podrán permanecer en estos recipientes bajo una temperatura ambiente de entre 2° a 8° durante cinco días antes de ser administradas a la población.

Las autoridades vienen trabajando hace días en el armado de la logística para distribuir las dosis que serán trasladadas en las cajas térmicas a todos los departamentos del país.

En el caso de las de Pfizer, las mismas serán almacenadas en ultrafreezers dispuestos en la Terminal de Carga del Uruguay (TCU) en el aeropuerto de Carrasco, desde donde serán transportadas por la Fuerza Aérea y el Ejército Nacional en los contenedores térmicos a los vacunatorios de todo el país.

El ministro de Defensa Nacional, Javier García, dijo a El País que cuando las dosis sean entregadas a Uruguay, “la Fuerza Aérea Uruguaya y el Ejército Nacional garantizan la distribución en el correr del día”.

Si bien la operativa aún no está ajustada, Defensa dispondrá de todos los recursos que sean necesarios para que las cajas térmicas lleguen a todos los destinos del país.

Las autoridades ya tienen a la orden los aviones Hércules, los Aviocar y los helicópteros que serán utilizados para agilizar los traslados y garantizar la cadena de frío de las vacunas.

Para García, que en las próximas horas tendrá una reunión de coordinación con el Sinae, ahora “se puede afinar más el lápiz” dado que ya se conocen las vacunas que tendrán que ser transportadas a los centros vacunatorios de los 19 departamentos. Para el director general del Sinae, Sergio Rico, la logística que se montará sobre fines de febrero e inicios de marzo será muy similar a la que se dispone en cada elección nacional en donde efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional cumplirán tareas de transporte y seguridad de los contenedores térmicos.

Rico señaló a El País que “se coordinará el apoyo con todas las instituciones del Estado dado que se requerirán vehículos para recorrer residenciales y refugios”, entre otros sitios. También reiteró que se solicitará la colaboración de la Fuerza Aérea y del Ejército Nacional para el traslado de las cajas desde el aeropuerto a todo el país.

El jerarca explicó que una vez que se carguen los contenedores con las dosis que van a estar en los ultrafreezer, serán transportados vía terrestre por personal del Ejército a los vacunatorios.

Esta tarea también será realizada por la empresa Agencia Central que como cuenta con un sistema de monitoreo por GPS permitirá al Sinae conocer la ubicación de cada recipiente en tiempo real.

Las cajas térmicas son recipientes reutilizables. Luego de ser usadas la empresa alemana con base en Uruguay las lleva a un depósito para evaluar su calidad y en caso de que estén bien, vuelven al aeropuerto para repetir el mismo recorrido.

Cada una de ellas tiene una tapa aislante, un intercambiador de fase que es de determinado color en función de la temperatura que busca mantenerse y un panel de aislación que lleva un chip electrónico que permite controlar la calidad de la caja y medir la cantidad de grados.

Las mismas suelen estar en un permanente proceso de evaluación, el que es llevado a cabo por cada proveedor que decida valerse de ellas.

Incluso tienen que someterse a testeos durante verano e invierno. Lo que se hace es probarlas a altas y bajas temperaturas, de modo de determinar si su contenido puede sufrir alguna alteración.