PEDIDO HUMANITARIO

Es un crucero distinto y así lo promocionanen su página web. El barco Greg Mortimer, es uno de los dos barcos que realiza la Expedición Aurora para  la compañía de cruceros The Luxury Cruise Company.  Lleva el nombre del fundador de esa expedición. Greg Mortimer es un explorador australiano, el primero de su país en escalar el monte  Everest, el K2 y el Annapurna sin asistencia de oxígeno. Cuando se retiró del alpinismo se dedicó a organizar viajes de lujo por la Antártida. Participó en el primer viaje del barco y se lo puede ver en el video que acompaña esta nota. 

El objetivo de estos viajes de la Expedición Aurora es llevar pequeños grupos de turistas a descubrir regiones distintas en todo el mundo.  “Menos gente significa más soledad y mayor flexibilidad si las mareas, las corrientes, el hielo o el clima dictan un cambio de horario” dice en la página al describir la expedición.  Los viajes duran entre 10 a 26 días y la expedición ofrece opciones como hacer kayak en el mar de la Antártida, esquiar, snorkel polar, submarinismo, escalar rocas en Groenlandia, alpinismo en Georgia del sur o talleres de fotografía y camping en zonas poco exploradas. 

En el caso del barco Greg Mortimer llegó a Uruguay  desde Ushuaia con unos 128 pasajeros australianos e ingleses y 83 tripulantes, en la mayoría filipinos. Es un barco de unos 104 metros construido en 2019.  Tiene 80 camarotes. Según se describe en el sitio oficial, fue diseñado con lo último en tecnología naval para  “revolucionar la experiencia de crucero de expedición de barcos pequeños”. Ese diseño llamado Ulstein X-Bow o de proa invertida, le permite navegar de manera más suave y rápido y los protege de “entornos vulnerables en los mares más fríos y con los vientos más fuertes”.  Los pasajeros se marean menos. También es un crucero más ecológico, porque consume menos combustible. En este video muestran cómo se construyó:

Seis personas que estaban en este barco fueron llevada a tierra e internadas en Montevideo con cuadros de COVID-19 complicados y otras 60 fueron diagnosticadas con la enfermedad.El equipo médico que subió al crucero con extremas medidas de seguridad estuvo 2 horas para atender a más de 200 personas. Dado el tamaño del barco, los pacientes no estaban aislados.