Redacción El País
Según informó hoy El País de Madrid, en base a la investigación del epidemiólogo indio Vujay Dhanasekaran, de la Universidad de Hong Kong, la gripe aviar -que tiene su epicentro ahora en Europa y Asia- ha saltado excepcionalmente a humanos, pero “las infecciones repetidas en mamíferos, también en humanos, incrementan las posibilidades de que el virus se adapte, aumentando la probabilidad de una pandemia”. Esto y la presencia del virus en Uruguay, llevan a preguntarse cuál es la chance de que se pudiera repetir un escenario como el vivido en 2020, cuando una enfermedad zoonótica pasó a humanos en la otra punta del mundo y las consecuencias llegaron hasta esta.
Para obtener respuesta, El País consultó al virólogo Juan Cristina, quien fue claro y alejó una posible alerta: “Esto no es el covid-19 que nos contagiábamos entre los humanos”. Además, indicó que “afortunadamente no pasa mucho” que este virus salte a humanos.
De todos modos, remarcó que “no es lo mismo para quienes trabajan en la industria apícola con cientos de huéspedes infectados, ahí la cantidad de virus es astronómica". "Es importante tener ciertos protocolos según la actividad. Sí ha habido casos en humanos, pero han sido pocos”, aclaró.
El profesor titular de Virología en la Facultad de Ciencias, que dirige el Laboratorio de Virología Molecular, señaló que es importante hacer “todo lo posible para que no haya huéspedes susceptibles de distintas especies” y que los humanos “no se metan en el medio de ese circuito”. “Hay casos esporádicos, pero no se constituyeron en casos de pandemia".
Pese a eso, "no quiere decir que no siga siendo un virus para tener mucho cuidado”, agregó Cristina.
El científico indicó que “hay dos grandes circuitos en el mundo donde ´viaja´ el virus de la influenza, uno es el de aves y otro el de los cerdos. “Eventualmente salta y hay circuitos humanos que pueden venir a través de cerdos u otros animales infectados con gripe”, añadió. “El salto de una especie a otra”, como ocurrió con loslobos marinos en las costas uruguayas, se da “porque comparten el mismo ecosistema.
Cristina explicó que hace dos años, en Europa y Asia, emergió la gripe aviar H5N1, que es altamente patógena, luego llegó a Canadá y se dispersó por Sudamérica”.
“A principio de este año colegas ecuatorianos nos avisaban que estaba esta gripe. Es una enfermedad respiratoria muy grave en animales silvestres”, comentó. Cristina puso como ejemplos que, a la fecha, en la costa de Perú se murieron 44.000 pelicanos y señala que el avance es “una mala noticia para la fauna de nuestro país, de aves y mamíferos marinos”.
Precauciones y no alertar
“Los casos descritos antes de saltos a seres humanos han sido de personas con contacto en la industria apícola”, reiteró Cristina. En ese sentido, el sostuvo que es importante “no acercarse” a aves o lobos marinos muertos, sobre todo cuando se detectan entre 10 y 15 casos, ya que podría suponerse que sean víctimas de gripe aviar.
“En los casos donde se tienen aves de corral, como gallinas, hay que tener cuidado de que no se mezclen con aves silvestres. La gripe aviar causa una enfermedad respiratoria grave en aves, con un toque neuronal importante y una mortalidad en cuestión de días. En tres días te quedas sin establecimiento”, añadió.
Por otro lado, Cristina aclaró algunos puntos que pueden malinterpretarse. “No tiene nada que ver con consumir pollo o huevos. Eso es totalmente seguro y no hay problemas”, comentó sobre la ingesta de alimentos.
Mientras, sobre los casos de mamíferos marinos en costas de Laguna de Rocha o Maldonado, Cristina señaló que “lo mejor es no acercarse, no tocar, tener cuidado de los animales domésticos y sobre todo de los perros que se acercan a oler”.
“Es necesario restringir el contacto humano con las aves silvestre o con mamíferos marinos lo máximo posible”, aseguró. En ese sentido, el virólogo dijo que cuando se avisten muchos lobos marinos o aves muertas en las costas se debe dar aviso a las autoridades para que hagan los estudios correspondientes de si los animales “estuvieron expuestos o contaminados con el virus”. Esos estudios se realizan a través de ensayos clínicos o de laboratorio.
El investigador señaló que actualmente se está haciendo una “vigilancia activa”, pero que “los modelos de riesgo han llegado hasta la punta de la península de Sudamérica”. “Estamos estableciendo protocolos, junto a colegas de todas partes del mundo, para la próxima temporada en la Base Científica Antártica Artigas y que esta gripe aviar no llegue”, añadió.
Por último, Cristina señaló que se prevé que se esté “unos cuantos meses más en estado de alerta” por la gripe aviar. “Por ahora la vacuna que nos protege de la gripe humana tiene componentes HN1N1 y H3N2. Es una vacuna que ataca otras gripes como la B, que es una preocupación en personas mayores”, concluyó.