Por Agustín Magallanes
El Hospital Maciel sigue en el ojo de la tormenta por estas horas. Casi al mismo tiempo que se definió que Gerardo Eguren, director del Área de Cirugía de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), ocupe la dirección del hospital, el directorio del organismo aprobó una auditoría “urgente” a la Comisión de Apoyo de ese centro. Al mismo tiempo, el senador opositor Charles Carrera y el médico Federico Preve hicieron un pedido de información vinculado a esa dependencia.
El directorio de ASSE resolvió ayer de mañana auditar de “forma urgente” la Comisión de Apoyo, liderada por el infectólogo Homero Bagnulo, ante “dudas con algunos procedimientos”, según confirmó a El País Marcelo Sosa, vicepresidente de ASSE. El jerarca indicó que la auditoría “no debería ser complicada porque es de algo muy específico”.
La decisión de realizar la auditoría apunta al proceso de dos gestiones, según dijeron a El País presentes en la sesión del directorio. Por un lado, “un préstamo que se habría gestionado sin el conocimiento de las autoridades”. Y por otro “la contratación de profesionales”, dijeron los informantes. El pedido de auditoría fue planteado por Eduardo Henderson, gerente general de ASSE.
Casi al mismo tiempo, Carrera y Preve dieron un paso relacionado con la Comisión de Apoyo del Maciel. El senador y médico -que ya habían presentado un pedido de informes vinculado a los medicamentos- ayer pidieron nuevos datos. “Nos han acercado contrataciones y compras fuera de procedimiento regular, sin conocimiento de autoridades”, publicó en su Twitter Preve.
Por esa sospecha, es que pidieron al directorio de ASSE que les entregue información de la gestión entre 2020 y 2022 de esa comisión. Solicitaron los “gastos y compras” en esa área, la “compra de inmuebles y procedimientos legales”, así como el “detalle e información sobre la contratación de personal administrativo u otro contratado y valores de sus honorarios y/o salarios”, la “información sobre proyectos autorizados y aprobados por dirección de la unidad ejecutora y directorio de ASSE” en esa repartición, y “conocer el balance financiero con ingresos y egresos” del área.
Respaldo
El País accedió a un escrito con críticas que se hicieron a nivel interno en el Maciel sobre la gestión de la comisión cuestionando diversas contrataciones de personal y la realización de obras. Consultado por El País, Bagnulo enfatizó que su cargo es “absolutamente honorario” así como destacó la “transparencia” de su gestión. También afirmó que hay “mucha gente que no quiere” las obras que activó, ni sus resultados, y apuntó a las “corporaciones”.
En un balance de la comisión de febrero se indicó que la directiva está integrada por Bagnulo, Aníbal Dutra, Carlos Vivas, Gustavo Diez y Rosina Bonifaciono. Los últimos dos médicos “han presentado renuncia”, dice el informe.
El decreto 185/004 reglamenta las comisiones de apoyo, y establece que deben tener un mínimo de cinco miembros para funcionar. Bagnulo dijo que Diez “no está viniendo” a las sesiones y Bonifaciono “a reuniones vino, a otras no”.
Según indicó, los abogados le indicaron que, pese a que no estén participando los cinco miembros, está “dentro de la legalidad” porque ASSE no aceptó las renuncias. Se propuso nombrar a Cristina Goldner y Fernando Lavista.
Bagnulo dijo que no nombró más funcionarios, respaldó los nombres elegidos y dijo que cobran “mucho menos” por su tarea: “Yo voy a buscar a los mejores, y a estos no se los llama por concurso”. Así respaldó que Joaquín Serra fuera nombrado gerente de la Comisión, quien luego pasó a ocupar un cargo en el Maciel.
Además, respaldó la contratación de Eduardo Zaidensztat para un “estudio de factibilidad” para expandir los Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE) nefrológicos. “Nos cobró una bicoca (US$ 5.000) en razón a la amistad”, dijo Bagnulo.
El trabajo de Zaidensztat estuvo vinculado con la nueva planta física para los IMAE, que implica una inversión de US$ 2,1 millones. El proyecto fue “licitado y adjudicado”, y en enero comenzaron las obras. “Se esta tramitando un crédito ante el Banco República para financiar el 60% de la inversión”, agregó. Bagnulo señaló que sería a pagar en siete años, lo que “sin duda” se puede alcanzar por los beneficios de los IMAE.
“Arquitecto, busqué al mejor de arquitectura hospitalaria de este país: Thomas Sprechmann”, agregó sobre las obras. Y destacó la contratación del abogado Alejandro Castello porque, según dijo, cerró todos los juicios. “Estamos en mejor situación que el resto del mutualismo”, aseguró.