CORONAVIRUS 

En Cerro Largo, donde se produjo un brote de COVID-19 en los últimos días, hay más de 1.000 personas aisladas. Así lo informó este miércoles la directora general de coordinación del Ministerio de Salud Pública, Karina Rando, en una conferencia de prensa en ese departamento. 

La jerarca dijo que se espera que sea un brote que tenga entre 80 y 100 personas positivas. "Eso implicaría no uno o dos muertos, sino capaz que tres o cuatro", comentó. 

"Los adultos jóvenes y los jóvenes son los que en este brote han sido los mayores dispersores", agregó. 

Además, se dirigió de manera directa a los jóvenes. "Me pregunto cómo te sentirías si por pasar un rato agradable, que no parece de ninguna manera que le hace daño a alguien" una persona "de tu familia o alguien de la familia de un amigo fallece por eso". 

La última cifra oficial, que corresponde al informe del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) del martes, es que hay 45 casos activos en el departamento. 

"Tenemos un brote que se inicia en la comunidad, por actividades que no se deberían estar haciendo, que repercute en las diferentes instituciones", explicó. 

No obstante, aclaró que los jóvenes son responsables "en parte". También están los padres "que les prestan las casas", así como los adultos cercanos que no les dicen que "no lo hagan" y la gente que no usa las medidas de protección sanitaria. "La responsabilidad no es solo de los jóvenes", dijo. 

La jerarca también comentó que podría "costar varias semanas y capaz que hasta algún mes" controlar este brote, aunque destacó que "todo depende cómo se comporte la ciudadanía".

La directora general de coordinación del MSP señaló que "habitualmente por cada paciente positivo se aíslan unas 20 personas como contactos. En este caso, estamos viendo que muchos de ellos tienen 30 contactos estrechos positivos. El número de aislamientos es muy alto".

En cuanto al hilo epidemiológico, aseguró que "no se perdió". "A pesar de que el brote es grande, de que tenemos varios contactos cercanos por paciente, la dirección departamental de Salud está trabajando muchísimas horas por día para no perder el hilo y no se ha perdido el hilo", informó. 

A su vez, señaló que tiene un gran coste esto porque cada test cuesta unos U$S 100. En ese sentido, graficó que los 1.000 exámenes que se van a realizar "le sale al país U$S 100.000, y si esto se duplica, como parece, vamos a gastar U$S 200.000 por la actividad que se realizó en este pequeño grupo de chicos que quisieron divertirse".

"No es algo razonable. No podemos mantener un país con este tipo de brotes totalmente evitables", señaló.