Hisoparon a más de 10 lobos marinos por gripe aviar, amenaza para una de las mayores colonias de Latinoamérica

El director nacional de Recursos Acuáticos dijo que “Uruguay puede constituirse en un foco importante de esta enfermedad” y contó qué protocolo se aplica con los primeros casos.

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Lobos y leones marinos se acercan a las explanadas portuarias. Foto. R. Figueredo
Lobos y leones marinos en explanadas portuarias.
Foto: Archivo El País

Redacción El País
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) confirmó este martes el primer caso de Influenza Aviar H5 en un mamífero salvaje en Uruguay, luego de estudios realizados a un lobo marino hallado muerto en la playa del Cerro de Montevideo. Sin embargo, este no es el único caso a estudio de las autoridades sino que ya se realizaron más de diez hisopados a animales de este tipo por sospechas de que contrajeron la enfermedad.

El director nacional de Recursos Acuáticos, Jaime Coronel, dijo que ya se registraron “entre 10 y 15 casos sospechosos” que ameritaron respectivos estudios cuyos resultados están al caer. Se trata de lobos marinos que aparecieron en costas de Montevideo y Canelones días atrás y más recientemente en Maldonado, lo que indica una posible propagación hacia el este.

Esto va en línea con una posible propagación desde Argentina, cuya costa atlántica vio morir a centenares de lobos marinos producto de la gripe aviar.

Coronel no dudó en decir que se trata de una situación compleja que podría poner en riesgo a la población de lobos marinos en Uruguay, país en donde, según dijo, está la mayor colonia de estos animales en América Latina.

De hecho, las evaluaciones realizadas durante la temporada reproductiva de 2021 indicaron que nacieron entre 57.000 y 61.000 nuevos ejemplares de lobos finos y entre 2.800 y 3.000 de leones marinos.

Coronel dijo estar “muy preocupado” por la situación. “Tenemos la población más grande de América Latina de lobos y leones marinos”, dijo y agregó que al existir un patógeno que los afecta directamente “Uruguay puede constituirse en un foco importante de esta enfermedad”.

“Hay que ver cómo se distribuye y disemina en la población”, expresó.

Por ahora, el protocolo aplicado consiste en examinar todos los casos sospechosos y practicar con los lobos muertos un “entierro sanitario”, que implica hacerlo en predios habilitados con ese fin por las respectivas intendencias y con “entre tres y cuatro metros de profundidad”, aplicando cal sobre la tierra, luego colocando el cuerpo y finalmente cal de nuevo. Y, por ahora, no hay mayores medidas preventivas que puedan tomarse, dijo Coronel.

Hasta el momento, explicó, “hay datados contagios de aves a mamíferos marinos y se supone que un contagio intermamíferos” por convivencia.

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