El Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Fondo Nacional de Recursos (FNR) incumplen hace unos 50 días con un fallo judicial, que en primera instancia le habilitó a un adolescente de 14 años acceder "en 24 horas" a una Cirugía de Nuss. La intervención cuesta unos US$ 20.000, con la que se busca revertir un severo hundimiento del esternón (hueso), que lo afecta desde hace años, pero que le ha generado recientemente un hematoma en el corazón.

La cartera que dirige Karina Rando no apeló el recurso de amparo, que le dio la razón al joven el 18 de junio, mientras que el FNR sí lo hizo tras marcar que ya ofrece otra cirugía similar, de Ravitch, considerada más invasiva y anticuada según el relato que hicieron médicos en el juicio, y por consultas a especialistas que realizó El País.

Un Tribunal de Apelaciones de Familia tiene plazo hasta el jueves para laudar, por segunda vez, si el adolescente, que es paciente del Hospital Policial, puede acceder a una operación que implica colocarle dos barras de titanio en el pecho, que deberá mantenerlas por alrededor de dos años, para así corregir la deformación torácica que padece.

"Si camina, lo tiene que hacer muy despacio, porque no se puede agitar", contó a El País su madre, quien agregó que el joven tiene los pulmones "dilatados y con desplazamiento" debido a la presión del esternón.

Por ello, el adolescente permanece en su casa, en Cuchilla Alta (Canelones), salvo cuando debió estar internado recientemente por una neumonía atípica. Además, hace unos dos meses que no va al liceo por la cautela que le exigieron, agregó su madre.

"No te podés agitar. No podés correr, porque el corazón no puede latir más rápido de lo que va, y si hay fisuras, estás 72 kilómetros y no llegas", recordó la madre que le dijo un cardiólogo a su hijo el 17 de junio, cuando le diagnosticó el hematoma en el corazón, horas antes de que el juez Tabaré Erramuspe fallara a favor del adolescente.

La madre contó que el problema lo tuvo desde que nació, pero que cuando le insistió al pediatra "nunca le dio bolilla". Sin embargo, las dificultades fueron creciendo con los años y la escena cambió hace dos, cuando le exigió al pediatra un pase al cirujano. Esto derivó en su diagnóstico -que para la madre era evitable con un tratamiento de bebé- y con un periplo de exámenes que debe realizarse hasta ahora.

Durante el juicio de amparo, un cirujano pediátrico indicó que el joven tiene "Pectus excavatum tipo punch, severo, que le genera repercusión funcional (intolerancia al ejercicio), dolores precordiales y repercusión psicológica", según consta en la sentencia judicial a la que accedió El País.

"Se considera que tiene indicación clara de Cirugía de Nuss, con importante potencial para mejorar su calidad de vida tras la misma", agregó el especialista sobre una intervención que no está incluida en la canasta PIAS, el catálogo de prestaciones comunes a todas las instituciones de salud.

El también catedrático, añadió al juez que "le da mucho más seguridad el resultado obtenible con el Nuss que con el Ravitch", y que la cirugía demandada "se realiza en Uruguay desde 2010 o antes incluso". Ante la consulta sobre si el adolescente estuvo en riesgo de muerte súbita, respondió que "sí", debido a un posible "colapso cardiovascular".

Otro cirujano y médico tratante del joven, valoró que la Cirugía de Nuss "está demostrado en el mundo que es la mejor solución". Y que de no acceder sería "catastrófico", ante el riesgo de "muerte súbita porque el corazón no responde frente al ejercicio como debería".

La intervención es una cirugía de tórax que implica hacer incisiones laterales para sostener una o más barras de titanio, con forma de arco, que son colocadas detrás del esternón, las cuales se hacen a medida de cada paciente a partir de una reconstrucción tridimensional con una tomografía, explicó a El País el cirujano pediátrico Martín Ormaechea.

Con la asistencia de una cámara diminuta, con una herramienta levantan el esternón, sin dañar el corazón, y generan una especie de túnel para hacer circular cada barra de un costado a otro tórax, que es de titanio para evitar reacciones alérgicas.

Ormaechea añadió que la Cirugía de Ravitch implica "sacar" pedazos de costilla y "quebrar" el esternón. Una operación "mucho más agresiva", que le genera al paciente "más dolor", con una recuperación "más lenta" y con "más complicaciones".

La Cirugía de Nuss se hace sin costo para usuarios de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y en varias mutualistas, según supo El País. Sin embargo, el paciente es usuario del Hospital Policial, que no cubre esta operación.

Ante la imposibilidad de cambiarlo de prestador, un médico le sugirió afiliar al joven en ASSE. Pero esto exige una cuota mensual de unos $ 2.300 que la familia no puede afrontar. El Policial tiene un convenio con ASSE para brindar asistencia en el interior, pero no en Montevideo, donde se hace esta cirugía.

Frente a esta situación, la familia pidió hacer un amparo, que si bien lo ganaron en primera instancia, aún no se cumplió. Cada barra de titanio cuesta unos US$ 6.600 y la operación ronda los $ 300.000, lo que suma alrededor de US$ 20.000.

La demora en el cumplimiento, que según supo El País implicó varias movimientos a nivel político para concretarla, entre ellos de la diputada frentista Cristina Lustemberg, llevó al abogado del joven, Juan Ceretta, a pedir el 25 de julio que se active una sanción económica (astrientes) contra el MSP y FNR de 100 Unidades Reajustables (UR), unos $ 172.500, por cada día de atraso con el cumplimiento de la sentencia.

Ceretta pidió la sanción ya que "habiendo transcurrido más de un mes del vencimiento del mismo, los demandados siguen sin cumplir la condena", recordando que la interposición de un recurso "no tiene efecto suspensivo". Es decir, que la primera sentencia hay que empezar a cumplirla desde el primer fallo.

No obstante, la sanción no prosperó porque cuando la solicitaron, el expediente ya había pasado al tribunal por la apelación del FNR, explicó Ceretta. Si bien puede reiterar el pedido, lo descartó tras estimar que por los plazos se va a resolver antes la apelación que una sanción.

La resolución del Tribunal es inminente. En su apelación, que accedió El País, el FNR planteó que en la etapa de alegatos "se remarcó la falta de urgencia del tratamiento". Y destacó "la falta de legitimación pasiva no solo porque la técnica no está incluida en el PIAS, sino porque hay una opción terapéutica financiada por el FNR que (...) es la única o más usada en adultos" y que tiene "riesgos similares a la técnica de Nuss".