El equipo de Urología de la Asociación Española, encabezado por el doctor Omar Clark, llevó a cabo con éxito la primera cirugía de reasignación de sexo del sistema mutual, también llamada vaginoplastia feminizante, de acuerdo a lo que establece la ley integral para personas trans aprobada en Uruguay, que ampara el derecho a la identidad de género.
Dicha ley especifica que toda persona trans tiene derecho, dentro de las prestaciones de salud, a la atención integral para adecuar su cuerpo a su identidad de género, incluidos los tratamientos médicos quirúrgicos. “Actualmente en Uruguay la ley dice que el sistema de salud debe brindar a los pacientes transgénero todas aquellas cirugías que le permitan verse de la manera cómo se perciben”, explicó el doctor Alejandro Machado, urólogo Grado 3 e integrante del equipo de Urología Reconstructiva de la Española.
Según el urólogo es clave, para este tipo de intervenciones no tan frecuentes, contar con un equipo especializado. “La Asociación Española presenta la ventaja de contar con los especialistas más capacitados en el desarrollo de este tipo de cirugías”, aseguró.
Machado tiene una especialización en urología reconstructiva y cirugía transgénero, con capacitaciones en el exterior, principalmente en Chile y España, más precisamente en la Fundación Puigvert, un Centro de Referencia de Urología a nivel mundial.
La intervención
La operación, llamada vaginoplastia feminizante, fue realizada el lunes 13 de noviembre en la Asociación Española y se trató de la primera dentro del sistema mutual uruguayo. La misma tuvo una duración de cuatro horas y media y consistió en el cambio de sexo de hombre a mujer.
El doctor Machado calificó la intervención de “exitosa” y dentro de lo previsto. “Todo el procedimiento se llevó a cabo sin inconvenientes, y la evolución ha sido buena. La paciente está muy bien, muy conforme y contenta. Fue un proceso de internación muy cuidado, en una habitación individual y preservando la intimidad y el respeto”, indicó el especialista.
El procedimiento
La cirugía consistió en la generación de una vagina utilizando la piel del miembro masculino, aunque en ocasiones indicó el urólogo, “se puede asociar también un colgajo de una parte del escroto, con el objetivo de sumar otro sector de piel y así lograr una mayor elasticidad en la conformación de la neo vagina”, explicó.
En este tipo de cirugías se busca conseguir con igual éxito la funcionalidad (como por ejemplo lograr una vagina con buena cavidad), así como el aspecto estético y la sensibilidad. “Al comienzo era muy común que estas intervenciones resolvieran solamente lo funcional para luego derivar a la paciente a un especialista en cirugía plástica para que resolviera lo estético. Las propias pacientes reclamaban una solución a esta situación”, afirmó el especialista.
Hoy, la Asociación Española ofrece una solución integral que abarca todos los aspectos dentro de la misma operación. “En una sola cirugía resolvemos todo lo que la paciente quiere. Desde lograr una vaginoplastia funcional, hasta los detalles técnicos estéticos, como la conformación de los tejidos de una vagina y también preservando la sensibilidad.
Sobre este último punto, el urólogo explicó que con parte del glande se construye un neo clítoris, logrando la sensibilidad tan deseada. “Se reserva una parte del glande que es donde están las terminales sensitivas con sus fibras nerviosas y su irrigación; eso se mantiene colgado al tejido y se conforma un neo clítoris. Entonces las pacientes mantienen su sensibilidad y quedan muy conformes. Es una intervención completa”, aseguró.
Para el especialista, el hecho de haber realizado esta primera intervención en el sistema mutual “abre una puerta” que los pacientes transgénero “estaban precisando” para potenciar y hacer uso de sus derechos. “Este es un beneficio y un derecho que vienen reclamando desde hace mucho tiempo”, remarcó.
De acuerdo a la experiencia del especialista, las pacientes llegan hoy a la consulta más preparadas, informadas y seguras. “Cuentan con una red de contención; entre ellas se informan respecto a los procedimientos, los lugares donde se realizan. Hay una transmisión de información. Vienen con mucha seguridad. Antes había mucho temor al entorno y al qué dirán. Hoy por hoy hay un respeto social”.
Próximamente la Asociación Española realizará su segunda cirugía de vaginoplastia feminizante. “Es una paciente que viene de otro centro de salud donde tenía previsto operarse pero no pudo concretarlo, por cuestiones de logística y funcionalidad. Vino a la Asociación Española, nos contó que donde tenía previsto operarse se estaba dilatando la fecha, y que luego de asesorarse bien le dijeron que acá podía hacerlo ya que había un equipo conformado y especializado”, contó el doctor Machado.