Redacción El País
La ministra de Salud Pública, Karina Rando, se pronunció ayer públicamente por primera vez tras el último envío de veedores a la mutualista Casmu, quienes ya culminaron su primer informe a días de su aterrizaje sobre mediados de diciembre, y que continuarán con sus tareas por unos seis meses en la institución.
Rando dijo en conferencia de prensa que “dada alguna información sobre posibilidades de dificultades en lo que es su flujo de caja o su estado financiero, lo que se está haciendo es un diagnóstico de situación” con veedores del MSP, en el marco de la Unidad de Monitorización de los prestadores.
La función de esta unidad, acotó, es permitir al MSP “poner veedores en aquellas instituciones de asistencia médica que puedan llegar a tener problemas que requieran asistencia o intervención de alguna manera de las autoridades” para revisar su realidad.
“Hoy en día lo que se está haciendo es completando el informe con datos financieros y económicos de Casmu para, posteriormente, comunicárselos primero a las autoridades de la institución y luego con otras autoridades del país, para evaluar si es necesario ayudar de alguna manera a la institución o si puede seguir funcionando como lo está haciendo hasta ahora”, afirmó la ministra.
“Eficiencia”
El Casmu proyecta un ahorro de $ 178.455.889 de noviembre pasado a febrero, de acuerdo con un informe al que accedió El País.
La vicepresidenta del Casmu, Andrea Zumar, prefirió hablar de medidas de “eficiencia” en vez de ahorro, y subrayó que esto no se traducirá en pérdida de puestos de trabajo.
La directiva destacó el rumbo de la institución médica y enfatizó que, a su entender, “no están dadas las condiciones para que haya una intervención” en el Casmu por su situación actual.