El ministro de Salud, Daniel Salinas, informó ayer que el año pasado hubo un “descenso importante” de las muertes por ataques cerebrovasculares (ACV), de acuerdo a los datos preliminares que maneja la cartera. Se trata de una de las principales causas de muerte de los uruguayos.

El País consultó al ministro Salinas sobre las cifras que maneja, pero prefirió no adelantarlas hasta no contar con la información definitiva “más allá de la satisfacción”.

“Tenemos datos preliminares, pero las muertes por ACV han disminuido en forma significativa producto de la bajada a terreno de tratamientos trombolíticos y las trombectomías mecánicas”, declaró Salinas. Ambos tratamientos son los que permiten destapar las arterias cerebrales, que es lo que genera los ACV.

El ministro dijo esto en el marco de la inauguración de un tomógrafo japonés de última generación (Canon Aquilion) del Centro Multidisciplinario de Diagnóstico por Tomografía Computada, que está instalado en la mutualista Servicio Médico Integral, que permite realizar diagnósticos precoces en casos de ACV, y es dirigido por el doctor Bartolomé Grillo.

La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular informó en octubre pasado -a partir de datos del MSP- que las dolencias cardiovasculares (ECV), que “abarcan un grupo de enfermedades del corazón y el aparato circulatorio” que incluye los ACV, fueron la primera causa de muerte en el país, antes que los decesos por cáncer o covid-19.

Dentro de las ECV, las enfermedades cerebrovasculares resultaron ser en 2021 la primera causa de muerte. Para graficarlo, en Uruguay la tasa de mortalidad por este motivo ese año fue de 62,6 cada 100.000 habitantes, frente a 64,5 en 2020.

En 2021 se registró una cifra récord de muertes en el país: 41.168, que son 8.530 más que en 2020, cuando se registraron 32.638 casos. Las ECV fueron en 2021 la principal causa, sumando 9.126 casos. En segundo lugar, se ubican las enfermedades oncológicas (8.274) y en tercero el covid-19 (5.524).