DECRETO
En una carta para Luis Lacalle Pou, Daniel Salinas y Omar Paganini, diversas organizaciones manifestaron que el decreto 282/022 “es un revés para el liderazgo mundial del país en la temática”.
El 9 de setiembre se publicó el decreto 282/022 que modifica algunos artículos del decreto que regulaba el empaquetado y etiquetado de productos de tabaco. Días después, tras varias críticas, el gobierno decidió desestimar dichos comentarios y mantener el decreto, según informóEl País.
El argumento del Poder Ejecutivo para cambiar la normativa está resumido en el propio decreto 282/022, que establece explícitamente que “la indiferenciación de origen en el propio cigarrillo” tiene por efecto facilitar “la elaboración y circulación de cigarrillos falsificados”. Y que excluir del mercado la cajilla blanda es privar la comercialización de un producto que “tradicionalmente” ha sido el más vendido y, otra vez, de “características (que) le permiten competir más efectivamente con aquellas mayoritariamente del mismo tipo que ingresan de contrabando”.
El gobierno recibió críticas por parte de la Facultad de Medicina, asesores del MSP y posteriormente recibió una carta de diversas organizaciones internacionales.
Este mensaje está firmado por aproximadamente 30 organizaciones internacionales y de la región de América Latina “comprometidas con la defensa del derecho a la salud”. En él expresan “gran preocupación” por la aprobación del decreto, ya que “debilita la política de control de tabaco” y supone “un revés para el liderazgo mundial del país en la temática”, así como también una “victoria para la industria tabacalera y una pérdida de la salud para los ciudadanos”.
Por este motivo, continúa la carta, “solicitamos que se revoque la medida, volviendo al estado anterior de estas políticas, haciendo primar la protección a la salud y la vida de la población uruguaya, por sobre los intereses de la industria tabacalera”.
Destacan, a su vez, que Uruguay “es un país reconocido por sus avances en materia de control del tabaco” y que fue el primer país del continente en declararse libre de humo de tabaco, entre otras medidas. “El resultado de estas acciones fue una reducción drástica del consumo en personas jóvenes y adultas, y convirtió a Uruguay en un ejemplo a seguir por los países de la región y del mundo”.
Resaltaron, también, la victoria del Estado Uruguayo en el litigio frente a Philip Morris, que denominaron como un "hecho histórico".
Para ellos "este decreto es una medida regresiva y un paso hacia atrás en el nivel alcanzado en cuanto la protección de la salud, que se suma al también reciente decreto Nº 87/021 que permitió la comercialización de los productos de tabaco calentado, anteriormente prohibida”.
Las diversas organizaciones ven con “alarma” estas medidas, debido a que “implican un grave retroceso para la protección de la salud de la población uruguaya”.