Redacción El País
Una tragedia ocurrió en Salto a fines de enero: la adolescente Guadalupe, de 17 años, murió calcinada y sus padres, el futbolista Charly Cabrera y Paula, de 35 y 32 años, resultaron gravemente heridos y días después también fallecieron. El único sobreviviente es Genaro, un niño de 6 años que quedó con el 70% de su cuerpo quemado y fue internado en el hospital Pereira Rossell.
Este jueves la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) emitió un comunicado en el que informó de la evolución de la salud del niño, que gracias a una inédita operación mejoró sensiblemente.
ASSE informó que el niño "ya ha sido sometido a varias intervenciones, y en la mañana de este miércoles se realizó una operación inédita en Uruguay, utilizando la técnica de cobertura de piel de microexpansión (técnica de MEEK)".
El comunicado informa que a iniciativa de la doctora Beatriz Manaro y con el apoyo del directorio "se logró la autorización de traer un equipo MEEK que nuestro país no lo tenía hasta ahora", y además viajó a Uruguay el cirujano plástico chileno José Luis Piñeros Barragán, para participar de la intervención.
"La operación fue exitosa. Se logró en un solo procedimiento quirúrgico cubrir el 90% de la superficie quemada. De haberse realizado de la manera clásica, habría implicado ocho o más intervenciones quirúrgicas", celebró ASSE en la comunicación oficial.
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Ahora la calidad de vida del niño mejorará, "evitando la prolongación de la internación y complicaciones potenciales".
Charly Cabrera, padre del niño, era un conocido jugador del Club Ceibal de Salto y de la Selección Salteña de Fútbol, y la tragedia conmocionó al departamento y al mundo del deporte.