LA MARCHA DE LA PANDEMIA
“La vacuna evita en un 95% el ingreso a CTI y los números hablan por sí solos”, dijo a El País el presidente de la SUMI, Julio Pontet.
Las unidades de cuidados intensivos fueron el primer lugar en donde se vio el efecto de la vacunación contra el COVID-19. El tan esperado “desacople” llegó en los primeros días de junio, cuando los ingresos diarios comenzaron a descender a pesar de que, en ese momento, los casos seguían en ascenso.
Hoy hay un total de 22 personas internadas en CTI con COVID-19 y solamente dos recibieron las dos dosis de la vacuna, según supo El País a través de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI).
“La vacuna evita en un 95% el ingreso a CTI y los números hablan por sí solos”, planteó el presidente de la SUMI, Julio Pontet.
Según el intensivista, es “esperable” que algunas personas que están inmunizadas ingresen a las unidades, aunque remarcó que actualmente la cifra es “anecdótica”.
En términos globales, la cantidad de pacientes ingresados, según los reportes de la SUMI, se ubicó en el entorno de los 20 durante las últimas dos semanas. “Se mantiene la tendencia de tener un ingreso diario”, dijo Pontet. Además, acotó que entre de los infectados con el virus que hoy están en CTI “hay varios” que también padecen alguna enfermedad crónica.