ESPERANDO LA INMUNIZACIÓN 

Hay 11 vacunas contra el COVID-19 que están en fase clínica tres. En el mundo se cree que al menos una de estas podrá estar lista para fin de año, pero desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) advierten que, aunque esto finalmente sea así, es difícil que lleguen al país antes de pasado el primer trimestre de 2021 y difícil también que toda la población de riesgo esté inmunizada antes de que comience el invierno.

El gobierno uruguayo analizó en las últimas semanas distintos mecanismos para acceder a las vacunas, pero finalmente se quedaron con la estrategia que habían fijado hace un par de meses, de adquirirlas a través del Covax, un fondo organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Otras naciones han optado por negociar directamente con los laboratorios, algo que incluso nuestro país intentó en una oportunidad, según contó el ministro Daniel Salinas.

“Fue algo que exploramos en un momento, porque se ofreció a Uruguay la vacuna AstraZeneca”, dijo el secretario de Estado a El País. El ministro se refiere así a la vacuna que prepara el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, la cual fue noticia esta semana porque un voluntario que participaba de los ensayos clínicos falleció en Brasil.

“Es algo que se manejó (negociar directamente con los laboratorios), pero entendemos que la otra opción nos brinda más garantías”, continuó el jerarca de la salud.

Salinas sostuvo que “lo bueno del mecanismo Covax de la OPS es que permite elegir entre un pool de vacunas”, y que las que son parte de esta lista son aquellas que están más avanzadas. “Personalmente -continuó el ministro- creo que si hay una vacuna que sea segura y eficaz, esa no estará fuera del Covax”.

La decisión de ir por este mecanismo se tomó tras una reunión y la redacción de un documento consensuado entre los departamentos de epidemiología e inmunizaciones del MSP y miembros del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que trabaja con la Presidencia de la República. Antes esto fue comunicado a Luis Lacalle Pou, al que también se le dio la posibilidad de elegir otras opciones para adquirir las vacunas, pero según Salinas también decidió volcarse por el Covax, al que también han apostado Argentina, Brasil y Chile.

Uruguay tiene garantizado por este mecanismo de la OPS la inmunización para 755.000 personas, lo que puede implicar el doble de vacunas en caso de que se necesite, como es esperable, que cada individuo deba recibir al menos dos dosis.

Las cifrasayer mostraron nuevamente un alto número de infectados, en comparación con lo que Uruguay venía acostumbrado hasta hace un par de semanas: 48 nuevos casos (33 en Montevideo, 10 en Rivera, dos en Maldonado, uno en Artigas, uno en Río Negro y uno en Tacuarembó), 453 personas cursando la enfermedad y nueve de estas en el CTI.

¿Quiénes van primero? El gobierno se presta a armar en estos días un plan de vacunación que diga quiénes accederán primero. Lo que deberá determinar la cartera, por ejemplo, será si se inmunizará al principio a los mayores de 60 años, de 65 o de 70. Si se harán subgrupos, en los que además de la edad se tengan en cuenta algunas enfermedades, como las cardiopatías, los diabéticos o los obesos. Es esperable que el personal de salud sea de los primeros en recibir el antídoto contra el coronavirus, y algo parecido podría pasar con los efectivos policiales.

Hace dos meses ya que un grupo mixto integrado por más de diez médicos, científicos y matemáticos que asesoran directamente al MSP, está trabajando en un cronograma de vacunación, según la población.

La epidemióloga, pediatra y profesora agregada de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, Mónica Pujadas, que es una de estas científicas, señaló a El País que se viene tratando de afinar cuáles serían los grupos de riesgo y cuántas personas quedaría comprendidas en una primera etapa de la inmunización. El epidemiólogo, especialista en bioestadística, colaborador del GACH y también integrante de este equipo, Juan Gil, en tanto, destacó lo importante que es saber “hacia dónde se va a dirigir la vacuna”, puesto que las dosis que lleguen en un principio a través de Covax “no dan para todos”.

Los expertos consideran que hay dos opciones: “apuntar a proteger a las personas con mayor riesgo” o “apuntar a tratar de disminuir la circulación viral” vacunando a otros colectivos. “Se ha visto que los diabéticos han andado peor que los no diabéticos, y que los obesos mórbidos han andado peor que los no obesos”, señaló por otro lado Gil.

Sin embargo, la mirada de los matemáticos también es necesaria en este tipo de investigaciones, sobre todo para “bajar a tierra” los descubrimientos científicos. Por eso, en el grupo se encuentra María Inés Fariello, doctora en Biomatemática que contó a El País que está “a la orden en caso de que sea necesario modelar” datos estadísticos. La experta señaló que hoy existen “más incógnitas que certezas” dado que no está comprobado que todavía se pueda vacunar a pacientes con enfermedades previas, también destacó que los ensayos clínicos se suelen hacer en personas jóvenes, y que recién en etapas avanzadas las vacunas se empezarían a probar en lo que es la población de riesgo.