Redacción El País
En Uruguay se llevó a cabo por primera vez una intervención cardíaca que permite sustituir una cirugía mayor con una mínimamente invasiva. La cirugía estuvo a cargo de tres profesionales del Instituto Nacional de Cirugías Cardíacas, los doctores Adolfo Ferrero, Alex Rocha y Gabriel Pintos.

"Nuestra paciente era de alto riesgo. No podía ser operada nuevamente, había tenido dos cirugías cardíacas y tiene una edad avanzada, 79 años. El tratamiento clásico, que era ofrecerle una cirugía, no era lo más conveniente para ella porque en el riesgo-beneficio de una cirugía quizás el riesgo superaba a los beneficios que podíamos darle", relató en entrevista con Telemundo (Canal 12) el doctor Ferrero.

Los doctores tuvieron que evaluar cómo podían ofrecerle una técnica menos invasiva para ella, con más beneficios. "De la evaluación surge la posibilidad de hacer este tratamiento y que teníamos a la paciente adecuada para el dispositivo adecuado", expresó el médico.

"La paciente presentaba insuficiencia tricuspídea. El corazón tiene válvulas, esta es una de ellas, y en su caso estaba insuficiente, no contenía perfectamente la sangre. Esa válvula había sido reparada en una etapa anterior en una cirugía y hoy estaba fracasando después de varios años de haberla ayudado", comentó Ferrero. "Entonces, este dispositivo que usamos lo que permite es ayudar al corazón", acotó

Si bien no se repara la válvula "que está disfuncionante la ayuda a funcionar de una manera correcta, que es recibir la sangre que retorna al corazón y poderla impulsar al lugar correcto, que son las arterias pulmonares", aseguró Ferrero.

La intervención no requiere anestesia general. Además, el paciente, dependiendo su evolución, puede ser dada de alta el día de la operación. "El paciente empieza a deambular a las pocas horas, a las seis horas, a las ocho horas", dijo el médico.

Por otro lado, Ferrero aseguró que "la forma de poner el dispositivo es a través de una vena con una punción directamente en ella; no lleva puntos, no hay cortes. No es una cirugía en sí. Por ahí se pasan los dispositivos, se revierte la anestesia, se deja un vendaje en la zona".

Este procedimiento no está incluido dentro de las prestaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP), pero la intervención fue financiada luego de que la paciente ganara un recurso de amparo.