El servicio del angiógrafo del Hospital Maciel se comenzará a "resentir" desde el mes que viene luego de que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) resolviera no mantener 720 horas de anestesistas que se destinaban para el uso de ese equipamiento, informaron a El País fuentes del centro público.
Las fuentes señalaron que este miércoles está previsto que llegue la respuesta formal del prestador público a un pedido que realizó el Maciel hace 15 días de mantener ese cupo de horas destinadas al uso de la "Ferrari", como bautizó al equipo el director del centro Gerardo Eguren, que comenzó a funcionar en febrero de 2020.
Además, coincidieron en que "va a haber un problema" con el uso del equipo millonario, así como con el servicio de anestesia en el Maciel a partir de esta definición. Está previsto que mañana se realice una reunión "importante" con los jefes para ver cómo se reorganiza el servicio a partir este cupo menor de especialistas. "Va a repercutir en forma significativa", dijo un informante.
Este año permaneció tres meses sin actividad, y actualmente se utiliza en régimen de urgencia y coordinación de neurocirugías, cirugía vascular y procedimientos imagenológicos (angiografías diagnósticas y procedimientos terapéuticos). Por semana, se realizan entre siete y diez procedimientos.
Algunos informantes, incluso apuntaron que el prestador resolvió trasladarle estas horas al Hospital del Cerro, que se inaugurará el 6 de noviembre. Sin embargo, fuentes de ASSE consultadas por El País lo descartaron. Agregaron que ese paquete de horas correspondía al Fondo Coronavirus, y que una vez pasó la etapa más crítica de la pandemia se dieron "cambios" en todos los servicios.
La dirección del Maciel elevó a mediados de octubre un informe a la gerencia general de ASSE, encabezada por Eduardo Henderson, solicitando la continuidad del pago de esa cantidad de horas afectadas al angiógrafo.
El angiógrafo Azurion Clarity IQ, de la marca Philips, supuso una inversión de US$ 2 millones al final de la gestión de Álvaro Villar, actual director del Hospital de Clínicas. Además, en los últimos meses, se reparó al equipo por unos US$ 60.000. Tras el arreglo, ASSE activó una auditoría para indagar por qué el equipo fue subutilizado desde su instalación.