PANDEMIA
Si bien el teletrabajo es "una opción de trabajo seguro para la población económicamente activa vulnerable por comoribilidades", el GACH destacó que "puede generar riesgos a la salud".
El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) alertó sobre las consecuencias que puede traer el teletrabajo, opción recomendada actualmente por el gobierno para reducir la movilidad e intentar bajar la cantidad de casos de coronavirus.
Si bien el teletrabajo es "una opción de trabajo seguro para la población económicamente activa vulnerable por comoribilidades", el GACH destacó que "puede generar riesgos a la salud si no se realiza en forma adecuada".
Los expertos identificaron que en el teletrabajo problemas derivados de factores psicosociales, ergonómicos y de seguridad.
Respecto a los psicosociales, el GACH mencionó: "El aislamiento social, los conflictos interfamiliares por la competencia de recursos (equipos informáticos, Wi-Fi), tiempos de trabajo excesivos y de descanso escaso, aumento de la carga cognitiva".
"El hecho de combinar el ámbito familiar y el laboral da lugar a tensiones", indicó el GACH en el informe.
Sobre los factores ergonómicos aparecen problemas vinculados "al diseño del lugar de trabajo, características generales del mismo (iluminación, ventilación, nivel sonoro), del equipo informáticos, de la mesa y de la silla de trabajo".
En los problemas de seguridad, el GACH mencionó "problemas en relación a la instalación eléctrica y a los riesgos por caídas, por obstáculos presentes en los espacios de circulación, situaciones que son derivadas por la falta de orden en la habitación de trabajo".
Todos los problemas vinculados a estos tres factores pueden traer inconveniencias a la salud, advirtió el GACH. Estos inconvenientes pueden ser: estrés y sus consecuencias (alteraciones del sueño, ansiedad, angustia, depresión, trastornos cardiovasculares, digestivos), osteo-mio-articulares (cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, tendinitis de miembros superiores) y alteraciones visuales (fatiga visual).
Recomendaciones
Para contrarrestar estas consecuencias, el GACH recomendó en su estudio a las organizaciones a establecer canales de comunicación individualizados y/o de grupos de trabajo, dar a conocer de forma clara los procedimientos de trabajo a distancia, fijar horario de disponibilidad laborar con límites horarios claros y capacitar a los trabajadores a la realización de pausas activas.
Sobre el lugar de trabajo, el GACH aconsejó que la superficie de la mesa de trabajo deberá ser poco reflectante y tendrá que carecer de aristas que eviten traumatismos.
También recomendó utilizar la computadora en escritorio o mesa, con silla regulable en altura y donde tenga un espacio suficiente para poner las piernas.
Sobre la pantalla de la computadora, el GACH explicó que es importante evitar reflejos en ella y que debe quedar al mismo nivel o ligeramente por debajo de los ojos.
En lo que tiene que ver con el ambiente, el GACH hizo referencia a una temperatura entre los 20 y 24°C, la humedad entre 30 y 70%. En ese sentido, se remarcó la importancia de ventilar el lugar.
Por otra parte, el informe también hizo hincapié en la importancia de realizar pausas activas de 5 a 10 minutos por cada hora de trabajo para hacer estiramientos en el cuello, zona dorsal y lumbar, hombros, brazos, antebrazos, manos y piernas. Asimismo, recomendó hidratarse durante el día.