EL AVANCE DEL VIRUS
En 11 días Uruguay duplicó el promedio semanal de casos nuevos diarios. Los matemáticos advierten que la biología no se comporta linealmente y que “es posible que las medidas surtan efecto”.
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"Si no hacemos nada ya todos los pronósticos dan que nos vamos a la mierda a fin de año. Y si llegamos a fin de año con 500 contagios por día, en pocas semanas estamos con 50.000 personas enfermas”. En este extracto del audio que se “viralizó” en redes sociales, Ramón Méndez, exdirector de Energía, enunciaba algunas proyecciones que, a su parecer, se estaba “ocultando”. Pero, ¿tiene fundamento?
En la última semana, Uruguay reportó un promedio de 175 casos positivos nuevos cada día. Once días atrás, señala el matemático Ernesto Mordecki, “ese promedio era la mitad”, o sea 88. Eso significa que, si la pandemia fuera un modelo matemático perfecto y el crecimiento fuera exponencial, dentro de 11 días habrá, en promedio, 350 positivos nuevos y dentro de 22 días serán 700 y así…
Pero la biología y la marcha de las enfermedades no son tan lineales. Ni siquiera hay consenso entre los científicos en cuanto a si se está en una fase exponencial -donde los casos se duplican cada determinado tiempo a una razón constante- o si Uruguay solo asiste a “un crecimiento sostenido alto” -algo en lo que están mayormente de acuerdo quienes analizan los datos del país.
No solo eso: “por algo se tomaron medidas y por algo se estableció, de manera acertada, un corte el 18 de diciembre para reevaluar el impacto de esas medidas”, explicó Mordecki, uno de los referentes en el modelo de proyecciones matemáticas de la epidemia. De ahí que entre algunos científicos bromeen con que, como decía el escritor de Crónicas Marcianas, Ray Bradbury, su trabajo no consiste en describir el futuro, sino prevenirlo.
Los 500 contagios por día hacia fin de año, es un escenario “posible, pero no seguro”, explicó el ingeniero Andrés Ferragut, otro de los integrantes del grupo de científicos que asesora al gobierno. Pero “a Méndez le sobró un cero cuando proyectó 50.000 (casos activos) para dentro de unas semanas”.
Hay una pandemia antes y una después del 20 de junio. En esa fecha Uruguay había registrado los promedios más bajos de contagios por día. Pero luego empezó una lenta crecida. Al principio se comportó como un electrocardiograma -con leves subas y bajas-, pero desde octubre “empezó a haber señales de que la dinámica estaba cambiando, se estaba dando un crecimiento sostenido”, reconoció Matías Arim, especialista en dinámica de población.
Por eso cuando el infectólogo Álvaro Galiana dijo, a fines de octubre, que “de acá a 10 o 15 días (...) vamos a tener más de 100 casos por día”, a los matemáticos no les pareció un disparate. “Al contrario, era un escenario posible”, señaló Arim.
El lunes 23 de noviembre, una semana antes de la conferencia en la que el gobierno anunció las nuevas medidas para combatir la epidemia, “se informó desde el GACH que algunos números, algunos indicadores, ya asustaban”, agregó el ingeniero Ferragut.
Fue en ese contexto que el grupo de científicos, por idea de Arim, divulgó un tríptico con recomendaciones a la población. ¿Por qué? “La conducta humana siempre es importante en la dinámica de expansión de las enfermedades, pero, con los números que hoy enfrenta Uruguay, es la pieza que más puede definir. Por eso hicimos esas recomendaciones que incluyen, a quienes pueden hacerlo, una cuarentena voluntaria”.
-¿Ustedes sugirieron una cuarentena voluntaria?
-Estuvo sobre la mesa. El teletrabajo va en esa línea. Otras decisiones, como lo de los gimnasios, están más vinculadas a cuestiones de los brotes en actividad.
El subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, llevó a la reunión de gabinete de esta semana un informe de Epidemiología en que se evidenciaba la distribución de los brotes activos. Si bien “hay de todo”, aclaró el jerarca, “la mayoría de positivos surgían de transmisión intrafamiliar, en segundo de las oficinas y en tercer término de centros educativos y gimnasios”.
Satdjian explicó que los gimnasios y clubes no están imposibilitados de trabajar, sino que se suspende la actividad en espacio cerrado.
Lo que “no hay dudas”, aclaró el matemático Mordecki, es que “la epidemia se está expandiendo: Uruguay lleva más de un mes con una tasa de reproducción superior a uno y el último registro es 1,25. Eso, en criollo, quiere decir que cuatro infectados contagian a cinco”.
Para sumar en las alertas, más del 4% de los test realizados ayer dieron positivo (hubo récord de 238 casos nuevos). Y a estos datos “preocupantes”, los analistas le suman otro: el crecimiento de los casos sin nexo conocido de contagio. Hasta comienzos de noviembre, en Uruguay había un 15% de positivos sin nexo. A fines del mes ya se situaba en 20%. De hecho, un tercio de los nuevos pacientes reportados en los últimos diez días de noviembre no tenían nexo conocido, aunque no significa que el hilo se haya perdido porque se estaba investigando todavía la posible conexión.
Méndez, en su audio viral, dijo que “cerca de un 30% de personas (a las) que le han perdido el hilo epidemiológico”. El ingeniero Ferragut, desmiente esto, pero al mismo tiempo alerta: “Está claro que si aumentan los casos totales y el porcentaje de sin nexo, estamos tensando cada vez más la capacidad de rastreo... y este es un problema de salud pública y no individual. El virus no es tan letal en comparación a otros. Pero, para sobrevivir, contagia mucho y eso, si se descontrola, hace colapsar al sistema”.