SE DIERON 5330 CONTAGIOS
El estado vacunal de la población uruguaya y la aparente menor agresividad de la nueva variante ómicron hacen que las puertas de emergencia y los cuidados intensivos no sientan el impacto.
La combinación de las palabras “récord de casos”, esa que parecía anclada al 21 de mayo de 2021, reflotó ayer. Porque por primera vez desde el inicio de la emergencia sanitaria se superó la barrera de los 5.000 casos diarios positivos al test del covid: se reportaron 5.330 contagios.
El estado vacunal de la población uruguaya, en que el 44% cuenta con la dosis de refuerzo contra la enfermedad, y la aparente menor agresividad de los síntomas de la nueva variante ómicron hacen que las puertas de emergencia y los cuidados intensivos no sientan el impacto de la ola de contagios. Al menos no en la intensidad de la pasada ola de abril y mayo. Pero en el primer nivel de atención, en el que se encuentran las líneas de consultas por casos sospechosos de covid, empieza a tensionarse.
Por eso ayer, el ministro interino de Salud, José Luis Satdjian, recibió a representantes de la coordinadora de mutualistas para discutir “el estado de situación”.
Demanda.
Para Alejandra Paolino la noche es larga y llena de llamadas, casi igual que el día. Desde la previa de año nuevo, coincidente con la ola de contagios a causa de ómicron, esta médica emergencista que coordina el servicio de seguimiento de los casos positivos y sospechosos de covid en el Casmu, almuerza después de las cinco de la tarde, duerme menos de tres horas al día y ni siquiera tienen tiempo para revisar las redes sociales. Porque la nueva ola, “a diferencia de la observada entre abril y mayo, implica la explosión de casos en poco tiempo”. Tan poco, dice, que en cinco días tuvieron que duplicar la mano de obra del servicio e igual “todo se fue al diablo”.
Los números le dan la razón. Busca en su computadora y muestra las estadísticas del último martes: 630 pacientes a los que tienen que hacerles seguimiento porque están cursando la infección, y otros 1.069 que, si bien no tienen aún la confirmación de un test positivo, son sospechosos de la enfermedad.
A mitad de diciembre, fecha en que los científicos sitúan el inicio de la circulación de ómicron por Uruguay, el servicio que dirige Paolino daba seguimiento a menos de la mitad de los casos. Y con la diferencia que ahora “se suman de a cientos por día y son muy pocas las altas porque al ser tan reciente la mayoría sigue cursando la infección”. En los primeros cuatro días del año, por ejemplo, solo autorizó el alta médica a 18 pacientes con covid.
El MSP resolvió ayer que el período de las cuarentenas se acortará de acuerdo al estado vacunal de los pacientes. Esa decisión aceleraría las altas médicas y reduciría la cantidad de personas que se consideran transitando la infección (hoy son 17.854).
Mientras, la explosión de casos de la nueva ola hace que los prestadores hayan tenido que reforzar la primera línea de atención. En la Médica Uruguaya, por ejemplo, tienen un promedio de 1.500 llamadas diarias por consultas covid y según una fuente de la mutualista se alcanzaron “los números del pico de la pandemia”.
Este cambio de tendencia no distingue entre seguros privados, mutualistas y públicos.
En el caso de ASSE, el director del Primer Nivel de Atención, Daniel Strozzi, reconoció que el sistema “está muy tensionado, pero no saturado”.
El Hospital Español que continúa siendo el centro de referencia de ASSE para el covid-19 aumentó cinco veces más la cantidad de test realizados entre el domingo y el miércoles de esta semana. Además, en la Red de Atención Primaria Metropolitana se están procesando en estas horas entre 400 y 500 llamadas por día de pacientes que quieren coordinar hisopados o presentan síntomas.
En el seguro privado MP, dijo una fuente, tuvieron que contratar estudiantes de medicina para atender la demanda de consultas telefónicas y médicos auxiliares para ayudar a estos. Y en el Hospital Británico duplicaron en menos de una semana la cantidad de llamadas recepcionadas: “casi todas consultas por contacto directo con un positivo o por síntomas leves”.
Los casos
“La transmisión, que suponemos es con la variante ómicron, se está dando con una facilidad impresionante... se da incluso entre personas que declaran no haber mantenido un contacto tan estrecho”, reconoce la infectóloga Susana Cabrera, quien ayer tuvo que aplazar algunas llamadas a sus pacientes de Cosem porque no daba abasto con el seguimiento.
Cabrera cuenta que tiene casos de personas que se contagiaron “incluso al aire libre y con poco tiempo de permanencia cercana”, y que la infección la transitan, por lo general, “sin síntomas o con síntomas leves que repercuten poco en el tercer nivel de atención (CTI)”.