RÍO NEGRO

En la madrugada de este miércoles se produjo un nuevo fallecimiento en el residencial Victoriano Sosa, ubicado en Fray Bentos (Río Negro), lo que elevó a 20 el número de decesos a raíz del brote de coronavirus que fue detectado en marzo. Se trató de la abuela a la que todos llamaban Ita.

Actualmente son 16 los residentes del hogar que se encuentran cursando la enfermedad y que permanecen separados de un grupo de 31 adultos mayores que dieron negativo al test que les fue realizado.

En este centro, los residentes no habían podido ser vacunados ya que constataron los primeros casos de COVID-19 un día antes de que se realizara la jornada de vacunación.

Respecto a este punto, la Asociación de Residenciales de Adulto Mayor (Aderama) advirtió al Ministerio de Salud Pública (MSP) que aún hay geriátricos que esperan por las dosis.

Es el caso de los residenciales que se encuentran al este de Parque del Plata, en Canelones, e incluso de algunos establecimientos de Ciudad de la Costa, según confirmaron fuentes de la salud a El País.

Además del brote en Fray Bentos, también se detectaron casos en residenciales de otros departamentos, como por ejemplo de Durazno y de Soriano, en la ciudad de Dolores.

En el primero el brote comenzó hace un mes aproximadamente y dejó ocho fallecidos. En Dolores los contagios iniciaron a raíz de una persona asintomática y son tres los adultos mayores que murieron a causa de la enfermedad.

Esta situación generó en las últimas horas que varias direcciones departamentales de Salud suspendieran las visitas a los residenciales.

Uno de cada ocho fallecidos con COVID-19 en Uruguay vivía en un residencial de ancianos. Hasta hace cuatro meses en este tipo de establecimientos se registraban entre la sexta y la quinta parte de los decesos.