Las muertes por SIDA en Uruguay bajaron el año pasado, según el último informe anual del Ministerio de Salud Pública (MSP). Las 136 personas (102 hombres y 34 mujeres) que fallecieron por esta causa suponen una caída tras el registro más alto, en 2022, de los últimos cinco años.

El descenso es una “señal positiva”, como “consecuencia del tratamiento” contra la enfermedad, que se ha ampliado en los últimos años, indicaron a El País fuentes del MSP.

La cartera estimó que a nivel local viven unas 16.000 personas con la enfermedad, de las cuales el 93,2% conoce su estado serológico. Los casos diagnosticados en 2023 sumaron 14.921, 686 más que en 2022. Y se detectaron 870 casos nuevos, una tasa de 24,4 nuevos diagnósticos de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) cada 100.000 habitantes, que sin contar los años de pandemia fue la cifra más baja desde 2017 (23,2).

Con una diferencia respecto a la detección. Los prestadores reportaron 600.000 test diagnósticos -entre pruebas rápidas y de laboratorio- en 2023, por encima a los datos de 2022 (508.000), casi el doble que en 2021 (339.501) y unas tres veces más que en 2020 (213.184). Así como también por encima de los años prepandemia.

De los 870 nuevos casos citados, se reportó que 506 fueron por vía de transmisión sexual, dos por vía sanguínea “asociado al consumo de drogas intravenosas”, y tres por lactancia. Aparecen “sin dato” los restantes 359 contagios.

En tanto, 501 de los 870 nuevos casos fueron detectados en prestadores públicos y 369 en privados. La incidencia más alta a nivel del territorio en 2023 fue en Montevideo, Maldonado, Treinta y Tres, Paysandú y Rivera.

Los hombres representaron el 70% de los nuevos diagnósticos en el periodo 2019-2023. El grupo con mayor tasa de notificación fue el de 25 a 44 años y la mediana de edad de los nuevos diagnósticos “aumentó” a 40,6 años.

También el año pasado subió el porcentaje de personas que están bajo tratamiento con antirretrovirales (TARV), llegando a un 80% (12.000) del total de diagnosticados (14.921). Este representa el porcentaje anual más alto registrado hasta la fecha, siguiendo una tendencia al alza de años anteriores.

El porcentaje de cobertura con TARV entre los diagnosticados pasó de 74% (8.500 casos) en 2019, a 71% (8.711) en 2020, a 75% (10.138) en 2021 y 77% (11.020) en 2022. Es decir, aumentó tanto el porcentaje y el número absoluto de pacientes que accedieron al TARV.

Esto también se puede observar en la cantidad de personas con carga viral indetectable, que no pueden transmitir el VIH. El año pasado, se reportaron 9.600 usuarios con carga viral indetectable, que equivalen al 80% de los casos en tratamiento (12.000). En 2022, los casos fueron 8.300 (75%), en 2021 6.394 (63%), 4.366 (50%) en 2020 y 6.931 (81%) en 2019.

Por otro lado, del total de nacimientos en 2023 (31.385), hubo 101 de madres con VIH positivo, cifra que está por encima de años anteriores. No obstante, no se registraron casos de transmisión vertical, excluyendo casos de lactancia materna.

Foto: Archivo El País

La infectóloga Zaida Arteta, profesora agregada de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas, destacó a El País que han venido aumentado los test en los “últimos 15 años”, lo que permite una mayor búsqueda de VIH positivo. Y resaltó el “ascenso marcado” tanto de personas con tratamiento TARV y con carga viral indetectable.

“Hemos mejorado en la cascada de atención, pero todavía las brechas son altas para los objetivos que se trazan los organismos internacionales y en Uruguay”, dijo en referencia a la meta de 90% de diagnóstico en toda la población con VIH; 90% con tratamiento TARV, de las cuales el mismo porcentaje tenga carga viral indetectable.

Arteta apuntó que a nivel local “no se está implementando la prevención combinada”, en referencia a más testeo, preservativos en más espacios, profilaxis preexposición, entre otras medidas, para intentar disminuir nuevas infecciones.