El diputado frenteamplista Luis Gallo estimó en diálogo con El País que su proyecto de ley contra los llamados “servicios VIP” en mutualistas de Montevideo e interior contaría con los votos necesarios para pasar al Senado, aunque allí podría naufragar por una “neutralización” del gobierno.

En la exposición de motivos, se indica que hay mutualistas que ofrecen mediante “servicios asociados a pagos diferenciales” prestaciones del catálogo del Plan Integral de Atención a la Salud (PIAS), que se deben brindar “sin costo”, o a través de tickets u órdenes.

Gallo indicó que está previsto planificar la semana próxima el orden de las citaciones. En su opinión, el Ministerio de Salud Pública (MSP) debería ser el primer convocado, para luego recibir a las mutualistas.

Consultado sobre los votos, dijo que el proyecto de ley no solo sería apoyado por el Frente Amplio, sino que desde Cabildo Abierto ya le dijeron que “lo van a votar”; mientras que el diputado nacionalista Milton Corbo “lo dijo en sala, está en versión taquigráfica, que en principio lo apoyaría”. Al momento, acotó, no se ha comunicado con la diputada colorada Nibia Reisch, también integrante de la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social.

Respecto a qué sucedería en el Senado, en caso de que se apruebe el texto en Diputados, Gallo dijo desconocer la postura aún de la cámara alta, aunque estimó que el proyecto de ley que impulsa “alguien del gobierno lo va a neutralizar”.

“Si no lo neutralizan en Diputados, porque ya está muy avanzado, lo van a dormir en el Senado. No creo que en este período salga. Es la verdad”, acotó el diputado frentista. Y afirmó que pasa lo mismo con el proyecto sobre eutanasia.

Consultado sobre cuál sería el presunto interés del gobierno de “neutralizar” su redacción, retrucó que esto sería así “por el poder que tiene”. Y recordó cuando el exministro de Salud Pública Daniel Salinas “mandó este proyecto en una Rendición de Cuentas y lo sacaron (artículo)”. Por eso, estimó que en este caso “sería exactamente igual”, en alusión a un “lobby” de las mutualistas que advirtió a El País en noviembre pasado, cuando presentó este proyecto de ley.