CORONAVIRUS 

Graciela Pérez Sartori, integrante del grupo coordinador del plan de vacunación contra el COVID-19 del Ministerio de Salud Pública (MSP), dijo que si el grupo definido como prioritario para obtener la vacuna contra el coronavirus no se agenda para inmunizarse al ritmo esperado, esto podría hacer que otros grupos obtengan esas dosis sobrantes. Mencionó que las cárceles y los refugios podrían conseguir esas vacunas.

La experta repasó las cifras de ese grupo (trabajadores de la educación y del INAU, policías, bomberos, militares)que empezó a vacunarse ayer: de alrededor de 140.000, hasta ayer había 54.467 agendados. En el primer día de inmunización, agregó entrevistada por Informativo Sarandí de Radio Sarandí este martes, 16.500 recibieron la primera dosis.

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, indicó este martes a través de su cuenta de Twitter que hasta el momento había 17.985 personas vacunadas. Un rato después, sobre las 15:15 horas, el jerarca actualizó esa cifra y dijo que ya eran 27.630. 

“La idea es tener preparada la maquinaria para poder ir a la máxima velocidad", pero “la velocidad también la dan las propias personas que se van agendando” junto a la disponibilidad de vacunas, comentó Pérez Sartori.

Las primeras vacunas están destinadas a ese grupo objetivo, dijo la experta, pero añadió que “si van quedando vacunas se van asignando a los grupos subsiguientes”.

Esto podría hacer que las personas privadas de libertad y quienes están en refugios reciban la vacuna antes de lo que estaba pautado según el cronograma diseñado por las autoridades. Esto depende “de qué tanta gente adhiere a la vacunación de este grupo uno”, comentó. 

El documento "Priorización y Escalonamiento de la Vacunación COVID-19", divulgado por el MSP el fin de semana pasado, indicó que tanto los reclusos como los refugios recibirían la vacuna a partir de la tercera semana luego del comienzo del plan de inmunización. 

Salinas se refirió ayer a la cantidad de personas que se anotaron para vacunarsey planteó: “No hay tiempo para perder con especulaciones”, dado que “acá nos estamos jugando la vida y la salud del país”.

Hasta ahora, la Coronavac de Sinovac –con la que se comenzó a inmunizar a la población en Uruguay- está autorizado para personas hasta los 60 años. “El personal de salud podría ir con esta vacuna, pero en principio la vacuna de Pfizer la tendríamos para la semana que viene, o sea que seguiríamos con el plan”, comentó Pérez Sartori ante la consulta de si estos trabajadores podrían recibir la vacuna desarrollada en China. En el caso del personal de salud y de los residentes en hogares de ancianos -poblaciones más expuestas al virus- se decidió aplicar esta vacuna dado que tiene una efectividad mayor que la Coronavac. 

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Por otro lado, la experta planteó que “por el momento no hay notificación de ningún efecto adverso importante” entre las personas que ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. “Está siendo muy bien tolerada”, agregó.