Redacción El País
El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) permanece en conflicto por una serie de cuestionamientos a la gestión de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) en dos centros relevantes de la capital.
“Nos declaramos en conflicto con ASSE por la grave situación que atraviesa la atención a la infancia, tanto del Hospital Pereira Rossell como del nuevo Hospital del Cerro”, remarcó ayer al mediodía en conferencia de prensa José Minarrieta, presidente del SMU.
Esto fue a horas de un comunicado del SMU que señaló la “inoperancia” de ASSE, que tuvo como respuesta la acusación de “sensacionalismo” del presidente del prestador, Leonardo Cipriani.
“La atención de los niños, en especial los que vienen de los sectores más pobres, entendemos que se está atando con alambre”, apuntó Minarrieta, tras indicar que faltan médicos según lo establecido.
Cipriani remarcó este miércoles en el Parlamento que el precio de la cama de CTI pediátrico propia de ASSE es “mucho más cara” que contratarla a un privado.
“Una cama en el Pereira Rossell tanto de CTI pediátrico como CTI neonatal cuesta $ 78.000 por día. Si a ese costo tengo que comprar una medicación en particular, o viene un especialista, aumenta. Cuando contratamos afuera es a $ 42.000 iva incluido una cama de CTI pediátrica o neonatal”, graficó.
Minarrieta pocas horas después respondió en la conferencia de prensa que “el CTI no es un almacén” y que “este tipo de cuentas no tienen sustento técnico”. “Y si lo tienen nos gustaría conocerlo, no son aplicables en estas situaciones”, agregó.
El titular del SMU marcó que si se resolviera enviar a CTI privados a los niños que nacen en el “centro de referencia” (Pereira Rossell), “tampoco el sistema privado tiene capacidad para absorber esa situación”.
“Es probable que en los próximos días los perjudicados, que ya lo están siendo, sean los niños que se atienden en el hospital”, dijo Minarrieta, en referencia a que el trabajo a reglamento haría que más niños sean derivados a centros privados, lo que además del riesgo que suponen los traslados, implica un costo extra para ASSE.
Entre los motivos del conflicto, el sindicalista marcó que hay una “brecha asistencial”, por la cantidad de médicos que se precisan para la cantidad de camas instaladas, que llega a las “3.600 horas mensuales”. Este punto, que desde ASSE se indicó que no se llegó a acordar, “es el más importante de todos”, acotó.
Vinculado con el Cerro, la dotación de tres pediatras de 08.00 a 20.00 horas, y de dos de estos especialistas de 20.00 a 08.00 horas “no se está cumpliendo”, dijo Minarrieta.
“Se está trabajando con dos pediatras” en la primera franja, y con un pediatra en el segundo horario, con “un pediatra el fin de semana, a veces no titulado”, con una demanda diaria de “entre 70 y 80” consultas.
Fuentes médicas dijeron a El País que la “falta” de neonatólogos es tanto en la Unidad de Cuidados Intensivos de Niños —con 20 camas, que se ocupan 12— del Hospital Pediátrico; como en el CTI neonatal —de 40 camas de CTI, más otras 100— en el Hospital de la Mujer, todo bajo la órbita del Pereira Rossell.
Ayer de tarde se desarrolló una extensa reunión entre el SMU con ASSE, convocada por el prestador público. Fuentes del sindicato dijeron a El País que se está “nuevamente en el rumbo de la negociación”.
La discusión de las propuestas de ASSE, de la cual no se indicaron detalles, “va a llevar el fin de semana”, acotaron las fuentes. El País intentó sin éxito comunicarse con autoridades de ASSE para conocer su respuesta a lo dicho por SMU y las negociaciones.