Tras conocerse la “intimación” del Ministerio de Salud Pública (MSP) al Casmu, para que “acredite haber subsanado la situación de desequilibrio económico-financiero”, en un plazo de 10 días hábiles, “bajo apercibimiento de su intervención u otras consecuencias”, se produjeron una serie de reuniones de la cartera que dirige Karina Rando, con varios sindicatos de la salud, y con la presencia del ministro de Trabajo, Mario Arizti.

Ninguno de los participantes de las reuniones que se dieron hoy por unas cuatro horas, en la sede del MSP, indicó ante la prensa que las autoridades les hayan manifestado que tras ese plazo se intervendrá a la tercera mutualista con más afiliados del país, con unos 180.000 usuarios. No obstante, todos coincidieron en que resulta difícil que la institución cumpla con lo exigido en un período tan corto de tiempo tras la grave situación descrita.

Las reuniones con representantes de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), el sindicato de la mutualista (Afcasmu) y del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) fueron un día antes de la reunión que ocurrirá este viernes entre directivos del Casmu con jerarcas del MSP, a pedido de la institución escindida del SMU en 2009.

Respecto a si el plazo de 10 días resulta un formalismo para activar una intervención, que podría ser con o sin desplazamiento de las autoridades y por un máximo de un año, según el decreto 139/004, fuentes de la cartera indicaron a El País que aguardan la respuesta de la mutualista y prefirieron no brindar declaraciones para no incurrir en "prejuzgamiento".

Por otro lado, acotaron las fuentes, la reunión de este viernes no está motivada para informar los próximos pasos que tomaría el MSP, que advirtió que el Casmu atraviesa una “grave situación financiera”, sino para atender el pedido que hicieron los directivos de la mutualista observada, tal como ocurre con solicitudes similares.

El exsecretario general de la FUS, Jorge Bermúdez, dijo a la salida de la cita en rueda de prensa que la situación del Casmu es “difícil”, “muy compleja” y que “no viene de ahora”. Respecto a si en esa reunión las autoridades les transmitieron que se iba a intervenir la mutualista, retrucó: “El MSP dijo que tenía ganas de participar en el proceso de gestión del Casmu. No habló concretamente de la palabra intervención. Habló de esperar 10 días”.

"La crisis del Casmu tiene muchos años en función de distintas complejidades, desde que era parte del SMU. Ahora creemos que tiene que hacer algo más el MSP que preocuparse cuando el agua desborda la situación. Esto es jugar ese rol en la gestión del sistema", acotó Bermúdez, que insistió con que hay una "crisis estructural" de todo el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).

Bermúdez es representante de los trabajadores en la Junta Nacional de Salud (Junasa). Consultado sobre si en ese ámbito fue advertido antes de la intimación al Casmu, dijo que "no". "Hubo una pregunta concreta que se hizo la semana previa por otro integrante sobre si el gobierno debe intervenir el Casmu después de las elecciones internas y la presidenta de la Junasa dijo que esa respuesta no la podía dar".

"Que alguien se vaya tranquilo hoy de noche para su casa a dormir pensando que, bueno, en diez días esto se puede arreglar, creo que sería un error muy grande", alertó el histórico sindicalista de la FUS, que llamó a estar "pendiente" de la situación del Casmu.

Ariel Irigoitia, al frente de Afcasmu, marcó tras la reunión que los números de la mutualista "no son claros", y apuntó que las autoridades del MSP les transmitieron que las cifras estaban "maquilladas". Y puso énfasis en que “si la intervención, o lo que fuera, implica reducción de puestos de trabajo, no estamos de acuerdo. Nos vamos a parar de punta, de la forma que sea”, tras puntualizar en que permanecen 300 trabajadores en seguro de paro, donde trabajan unos 4.000 funcionarios y alrededor de 3.000 médicos.

Consultado sobre si Afcasmu está de acuerdo con la actual dirección de la empresa encabezada por Raúl Rodríguez u otras autoridades, retrucó: “Yo no elijo el patrón, el que esté me es indiferente. Que haga bien las cosas es lo que me importa. Si eso implica reducción de personal no voy a estar a favor”.

El último en hablar en rueda de prensa fue el presidente del SMU, José Minarrieta, quien apuntó que la "preocupación fundamental" del sindicato es "asegurar asistencia de calidad" para los usuarios, aludiendo al "riesgo asistencial alto" que marcó la ordenanza del MSP. Así como también buscarán "asegurar los puestos de trabajo, tanto sea para los médicos como para los no médicos". 

Minarrieta puntualizó que el objetivo del SMU es que "en la medida de lo posible, mantener a la institución funcionando como tal, no cerrarla".

Lo cierto es que la situación del Casmu tuvo repercusiones políticas. El diputado opositor Luis Gallo, extitular de la Junasa, consideró "irresponsable" la medida "para resolver un tema que no tiene solución", en diálogo con El País. Y criticó que el gobierno "esperó que pasaran las elecciones para atender este tema". 

Este miércoles se acordó la comparecencia de las autoridades del MSP al Parlamento, ante integrantes de las comisiones de Salud de ambas cámaras, para explicar la situación. Esto será el próximo martes 9 de julio, a las 13.30 horas, informó El País. Los parlamentarios frenteamplistas ya adelantaron que si la sesión es secreta, se levantarán de sala y buscarán una reunión con el MSP, acotaron fuentes políticas.