CORONAVIRUS
El presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Ponte, aseguró que no cree que "la (nueva) ordenanza genere cambios dramáticos en los resultados”.
Que una persona tenga tos, fiebre o un resfrío no quiere decir que esté atravesando el COVID-19. Sin embargo, los síntomas hoy tendrán un rol más importante que el de antes en cuanto a la gestión de la pandemia. Esto se debe a que el Ministerio de Salud Púbica (MSP) aprobó una nueva ordenanza que avala una serie de flexibilizaciones en los testeos y en las cuarentenas para los asintomáticos que tengan tres dosis de la vacuna.
“Desde el texto (de la ordenanza) parece muy claro, pero en la realidad los síntomas no son selectivos de las enfermedades y puede suceder, por ejemplo, que haya un paciente con rinitis crónica por alergias, y si justo toma contacto con un positivo tiene los síntomas y se puede confundir, pero se trata de cosas que son concurrentes”, explicó a El País el médico internista Ernesto Cairoli. Aun así agregó que las nuevas medidas son “razonables y bien establecidas”.
Además de eximir de realizarse un PCR y aislarse preventivamente a aquellos vacunados con refuerzo que estén en contacto con un caso positivo, las nuevas medidas también hacen referencia a que estas personas no deberán hisoparse en el caso de ser hospitalizadas, algo que termina con el protocolo de “screening” que hasta esta semana se realizaba como política general en todos los centros de salud del país.
La única excepción que marca el MSP, dentro de los vacunados con tres dosis, es en los casos de los pacientes “que se realicen estudios diagnósticos invasivos en los que exista posibilidad cierta de generación de aerosoles” y aquellos “que tengan cirugía coordinada o de urgencia en block quirúrgico, con realización cierta o potencial de anestesia general”.
A partir de la exoneración del hisopado de rutina para asintomáticos con refuerzo, Cairoli consideró que “el problema detrás de las nuevas medidas” está en “poder percibir qué es ser sintomático y qué asintomático” de COVID-19.
Así como los síntomas de COVID pueden ser confundidos con otra cosa, lo mismo puede suceder en el otro sentido, con un paciente que crea tener un dolor de cabeza o una tos “normal”, pero que en realidad se trate de un cuadro leve de coronavirus y no se le haga el test de rutina al paciente. Con respecto a estos casos, el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Pontet, dijo a El País que allí “igualmente hay un margen de seguridad” porque “sin tener síntomas no es probable que alguien esté transmitiendo el virus de manera significativa”.
Para los casos graves, Pontet indicó que con las dos características excepcionales para hisopar que define el MSP en la ordenanza -los que serán tratados con aerosoles y los que posiblemente reciban anestesia general- “se abarca a más de dos tercios de los pacientes de CTI”.
“En los casos graves no habrá un subdiagnóstico por la medida. Pero sí hay algunas excepciones, como alguien que tenga tres dosis de vacuna y venga al CTI por algo que no tenga nada que ver con las excepciones, pero esa es una situación concreta que no es lo que se da generalmente”, sostuvo el intensivista. Sobre este tipo de pacientes, El País informó en octubre que el 40% de los que figuraban en el reporte diario del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) como internados en CTI con COVID no habían ingresado a causa del virus, sino que simplemente se enteraron de que eran positivos con el hisopado de rutina al ingreso. Ahora, a partir de la situación sanitaria que atraviesa Uruguay, Pontet explicó: “No creo que la ordenanza genere cambios dramáticos en los resultados”.