PANDEMIA
Alcanzar un escenario de “pandemia controlada” es una de las razones para esta decisión, dijo Julio Pontet, presidente de la Sociedad de Medicina Intensiva.
“Estábamos con los objetivos cumplidos en la realización del informe”, dijo este jueves Julio Pontet, presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), y señaló que ese fue uno de los factores que llevó a que la organización deje de reportar diariamente el número de personas internadas en CTI por COVID-19. Además, señaló que otra de las razones es que se alcanzó un escenario de “pandemia controlada”.
Actualmente, según el reporte de la SUMI, hay 22 personas internadas en CTI a causa del COVID-19, mientras que para el Ministerio de Salud Pública (MSP) son 15.
Esta diferencia, que se da desde el comienzo de la realización de los informes, en marzo de 2020, se explica porque la SUMI cuenta a todos los pacientes que hayan ingresado a causa del virus y se mantengan allí aunque se hayan curado y permanezcan por otra razón derivada. El Ministerio, en cambio, los deja de contar cuando ya superaron la infección.
Entrevistado en Primera Mañana (El Espectador), Pontet agregó que 7 u 8 de los 22 pacientes que continúan con tratamiento de medicina intensiva llevan allí más de un mes y que esa es la diferencia con los datos del MSP. “Ahí está la diferencia, porque sigue en CTI y la SUMI lo mantiene en la cuenta”, explicó. Son personas que ingresaron por COVID y sigue en cuidados intensivos, pero por otra razón.
Como informó el país este jueves, solo dos de los internados en cuidados intensivos tienen el esquema de vacunación completo. El resto, no tiene ninguna vacuna, dijo Pontet.
“Desde junio se comenzó a dar que los que ingresaban a CTI eran generalmente personas no vacunadas. El principal objetivo de la vacuna, y que se ha cumplido, es que el CTI deje de ser necesario como sitio de atención para COVID-19. Evitar el ingreso porque se evita la forma grave y eso determina que la mayoría que ingresa pertenece a ese grupo de personas sin inmunizar, por la razón que sea”, agregó.
Por otra parte, entrevistado en la web del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Pontet explicó que lo que motivó a realizar estos reportes fue que en Uruguay no hay datos que reúnan la información de los CTI.
“Necesitábamos contar con la información que entendíamos fundamental en la gestión de la pandemia: camas operativas, ocupadas totales y ocupadas por COVID, ingresos y egresos vivos y fallecidos; insumos faltantes como equipos, respiradores, monitores, etc.; bajas de personal por enfermedad o cuarentenas y contagios; difundir información científica actualizada, guías, normas nacionales”, señaló.
La operativa para obtener los datos diarios era “artesanal”. “Un grupo de Whatsapp donde los colegas daban la información diariamente de cada unidad y era recabada sistemáticamente a una planilla Excel por Luis Nuñez, Andrés Cebey, Juan Soto o yo. Sin embargo fue la semilla para que luego el gobierno instalara el software por todos conocido como “Mira” que ahora alimenta los datos que reporta el SINAE y se exponen públicamente”, dijo.
El presidente de la SUMI agregó que, “en caso de que la evolución de la pandemia así lo requiera, y esta valiosa información vuelva a ser necesaria”, retomarán los informes.