SEGUNDO FOCO DE CONTAGIOS
“Me llamó la atención cómo los ciudadanos se acercan al móvil y se ofrecen a que les hagan hisopados”, contó Patricia Pereira, una de las técnicas que toma muestras.
“Da como un ardor pero se aguanta”, dice un hombre de unos 50 años, mientras todavía tiene el ceño fruncido y hace gestos. En una silla en la esquina de las calles Luis Batlle Berres y Enrique Cottens, en la ciudad de Rivera, acaba de ser sometido a un hisopado y pasó a integrar el grupo de 1.000 personas que formarán parte del muestreo aleatorio que se está realizando en esa ciudad.
La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) llevan dos días realizando tests en distintos puntos de Rivera y ya se han hecho más del 50% de los exámenes.
El plan era finalizar hoy con la recolección de muestras pero algunos contratiempos en la primera jornada harán que el trabajo finalice este viernes. “Como colaboraron ambulancias de Tacuarembó hubo que dar instrucciones, entre que entraron en rodaje y ubicaron las calles se demoró un poco”, contó Diego Aboal, director del INE, a El País.
“Lo que está haciendo el INE en Rivera, y lo hizo también en la construcción y en escuelas rurales, es apoyar para realizar muestreos aleatorios. Esto tiene la ventaja que uno puede tener una estimación de la prevalencia del virus en una población determinada sin tener que testearla toda”, explicó Aboal.
En Rivera se seleccionaron 1.000 personas de toda la ciudad, no solamente de los barrios en los que hay focos de contagio. Para realizar la selección se dividió la ciudad en tres zonas, alrededor de unas 200 manzanas. Por cada manzana se seleccionaron cinco hogares en promedio y en cada hogar elegido se sortea a una persona que debe someterse al test. Las personas pueden no presentarse y esta pérdida está contemplada en el estudio.
“Una vez que se tengan los resultados positivos y negativos se carga a una base de datos y ahí Juan Pablo Ferreira, muestrista del INE, hace la estimación”, dijo Aboal.
En cada ambulancia que realiza tests en Rivera trabajan tres personas. En la que estuvo en la esquina de Batlle Berres y Enrique Cottens trabajó Patricia Pereira, auxiliar de enfermería en el hospital y técnica en este móvil.
En la primera jornada, el martes, su móvil hizo un total de 46 hisopados. Ayer, cerca del mediodía, llevaban hechos 31. La ambulancia estaciona en una esquina y los citados se acercan a ese lugar. Un trabajador se encarga de tomar registros y recolectar las muestras, otro de realizarlas y otro de la higiene.
Cuando un citado llega para realizarse el test debe anunciarse y dar su número de cédula. Si está en la lista pasa a una silla y la muestra se toma rápidamente. El proceso, al menos en ese puesto, no lleva más de cinco minutos a cada persona desde que llega hasta que se retira.
“Me llamó la atención cómo los ciudadanos se acercan al móvil y se ofrecen a que les hagan hisopados. No se puede pero están comprometidos. Hemos tenido muy buena respuesta de los que han sido citados“, contó Pereira, que entre hoy y mañana seguirá recorriendo Rivera y realizando hisopados.