OSE se reunirá con el Ministerio de Salud Pública (MSP) para buscar mecanismos que logren “resolver” los casos de personas con hipertensión que no puedan costearse el agua embotellada, informó Susana Montaner, vicepresidenta del ente, luego de que la semana pasada la empresa recomendara que personas con esa patología no consumieran agua de la canilla.

Ante la falta de agua, el directorio de OSE resolvió a fines de abril “mezclar en forma diferente”las distintas fuentes de agua potable con la que se suministra al Área Metropolitana, por lo que el recurso tiene otra concentración (mayor) de salinidad. Si bien autoridades de la empresa, y del MSP, han asegurado que estos cambios no suponen problemas a la salud, también se recomendó que aquellas personas que tengan hipertensión consuman agua embotellada. En este sentido, la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular advierte por el aumento de sodio en el agua potable.

“Para aquellos que tengan hipertensión se recomienda, en caso de ser posible, consumir agua embotellada”, fue la recomendación del MSP lanzada el pasado viernes. Ese anuncio generó críticas en usuarios del servicio y también desde la oposición política, que entendían que se debía garantizar el acceso al agua de calidad para aquellas personas hipertensas que no pudieran costearla.

Este lunes, en entrevista con Doble Click (Del Sol), la vicepresidenta de OSE, Susana Montaner, dijo que se trabajará con el MSP en una “solución”.

“Tenemos que verificar, porque tampoco se puede hacer al barrer. Hay mucha gente que puede dejar de comprar una Coca-Cola y comprarse un agua. No es un tema que se pueda resolver de un día para el otro”, aseguró, señalando que se buscará una medida focalizada en aquellas personas con esa patología que no puedan asumir el costo del agua en botella.

Montaner opinó que una de las maneras es que sea a través del médico tratante. “Nosotros no tenemos un registro de las personas hipertensas y mucho menos de su nivel económico”, señaló. “Hay gente que sí es hipertensa, pero puede costearse la compra del agua hasta que esta situación, que es crítica y de emergencia, termine”, añadió.

Sobre el final de esta crisis, dijo: “Esta situación se está dando porque Inumet no puede darnos más de quince días de pronóstico, de como vienen las lluvias. Y muchas veces, cuando se habla de las mismas, no se han dado tal cual. No es que se hayan equivocado, el tiempo es impredecible”, resumió.