Al pensar en sus próximas vacaciones tal vez busque paisajes exóticos, espléndidas arquitecturas o múltiples entretenimientos. Todo esto y más dice presente entre las bellezas naturales, las atracciones y el encuentro cultural de Salvador de Bahía.
Este envidiable recorrido realizado hace pocos días no da tregua a la fascinación. Ninguna otra palabra será capaz de definir con tanta exactitud el sentimiento que invade al comenzar el viaje desde la emblemática Bahía, que alojó a la primera capital del Brasil colonial fundada bajo el nombre de San Salvador da Bahia de Todos os Santos.
Un vuelo charter de la aerolínea brasileña TAM, organizado por la agencia Abtour, dio paso a grupos de amigos, familias y parejas a disfrutar de este mágico lugar, que despierta las emociones del turista y goza de un intenso arco iris de contrastes, bajo la armonía de la perfección.
Al llegar al aeropuerto, el grupo tuvo la posibilidad de elegir entre una amplia variedad de seductores paseos. Una opción es disfrutar del encanto de su histórica ciudad y recorrer sus calles y colores.
Se puede tener una excelente impresión de Bahía recorriendo esa ondulada ciudad que yace a la sombra de los rascacielos de la zona céntrica, yuxtaponiéndose sobre algunos de los lugares históricos más celebrados de la ciudad. Palpitante de energía, rica en diversidad, esta ciudad es un continuo descubrimiento, una mezcla explosiva de imaginación, talento y atracciones de primer nivel que ganan las preferencias de los turistas.
RAÍCES. La recorrida del casco histórico de Bahía exige una recalada obligada en la visita al Pelourinho, que significa picota en español y que refiere, en el amplio sentido de la palabra, a una columna de piedra localizada normalmente al centro de una plaza, donde eran expuestos y castigados los criminales. En Brasil, y en particular el pelourinho de Salvador, tuvo un propósito principal de castigar a los esclavos mediante azotes durante el período de la colonia. Posteriormente, y una vez que la esclavitud fue abolida en Brasil, esta parte de la ciudad comenzó a atraer artistas de todos los géneros: cine, literatura, música, arte y diseño, para transformar al "Pelourinho" en un centro cultural de proyección dentro y fuera de Brasil.
Su remodelada silueta exhibe con orgullo construcciones coloniales pintadas de diferentes colores. Por todo el valor histórico y cultural que representa, la Unesco certificó este importante sitio histórico como Patrimonio de la Humanidad. Allí se respira su rica historia que hoy se mezcla con los aromas y sabores de la buena gastronomía y el ruido y la buena onda de los más jóvenes que invaden los numerosos locales nocturnos del lugar.
Mientras tanto, desde el centro histórico se llega a través del Elevador Lacerda a la Ciudad Baja, donde se encuentra el Mercado Modelo, una de las zonas comerciales más antiguas y tradicionales de Salvador, el cual alberga 263 locales comerciales que ofrecen una gran variedad de artesanías, regalos y recuerdos de Bahía.
SOL Y AGUA. Salvador también cuenta con una larga cadena de playas con blancas arenas y agua cristalina propia de la costa Atlántica. Las principales playas urbanas son Itapuan, Pituba, Artistas, y Porto da Barra. Estas magníficas bellezas naturales atraen tanto a los lugareños como a turistas, principalmente por la agradable temperatura del agua. Casi todas las playas cuentan con restaurantes típicos situados sobre la arena (chiringuitos), donde se preparan mariscos y bebidas, en especial la cerveza servida muy fría. Además, en las playas se pueden encontrar puestos de "bahianas", donde se puede comer el acarajé, un buñuelo de frijol, frito en aceite de palma, comida típica afro-brasileña.
Bahía, además, es el centro de varios tour recomendados por el receptivo Voyage, que de la mano de Pedro, el guía elegido para este viaje, se realizó hacia distintos puntos de interés turístico. Primero, una excursión en scuna por la Bahía de Todos los Santos, visitando la primitiva Isla de los Frailes, donde una hermosa playa de belleza naturales aguardaba para disfrutar de los baños de mar en sus cálidas aguas, después se parte para la playa de Punta Arena en la encantadora Isla de Itaparica, un verdadero paraíso tropical, adonde se pueden almorzar en su variedad de pequeños restaurantes típicos.
RESERVA. Otro paseo opcional para realizar es Praia do Forte.
Este paseo incluye toda la costa marítima de la ciudad en dirección al litoral norte, pasando por la legendaria Laguna "do Abaeté". Siguiendo por la Carretera "do Coco", hacia donde está localizado el Proyecto Tamar (tortugas marinas). Su principal proyecto de atracción, una reserva ambiental de preservación de las tortugas marinas.
Por supuesto que hay una parada para un delicioso baño en el mar y para almorzar en la Playa de Guarajuba, una de las más hermosas de Bahía, rodeada de palmeras y pequeños restaurantes, adonde se pueden disfrutar de los deliciosos frutos del mar.
Además de recorrer sus extraordinarios paisajes naturales, se puede visitar las pequeñas, pero interesantes ruinas de San Gervasio, antes de ir a tomar un refrescante baño en la popular Playa Sol.
El paseo hacia la isla de Tinharé, adonde se encuentra el Morro de San Pablo, cuenta con cuarenta kilómetros de bellísimas playas, rodeadas de vegetación, aguas cristalinas, barrera de corales, un exótico lugar donde la naturaleza le está esperando con reserva forestal y fauna.
ESTRELLAS. Un capítulo aparte merece la amplia propuesta hotelera de Bahía, reunida bajo una constelación de estrellas de reconocida hospitalidad, atención calificada y excelente servicio, que nos permite el debido descanso y el necesario relax para otra animada jornada de intensas emociones.
Porque Bahía nos invita a todos a seguir descubriendo nuevas aristas de la naturaleza en su estado más puro, acompañada de la excelente gastronomía, la buena música y la cordialidad de un pueblo multicultural que nos hace vivir, vibrar y sentir un destino único.