Buenos Aires - La dictadura argentina colaboró con el gobierno militar de Uruguay para asesinar en 1976 al senador uruguayo Zelmar Michelini, según documentos oficiales secretos que difunde en su edición de hoy el diario Clarín , de Buenos Aires.
Michelini, militante del Frente Amplio, fue secuestrado en la noche del 19 de mayo de 1976 en un hotel del centro de Buenos Aires, donde se encontraba exiliado, y su cadáver, con signos de torturas, fue hallado dos días después en el interior de un automóvil abandonado en un barrio de la capital argentina.
En el mismo automóvil aparecieron los cuerpos sin vida de quien era presidente de la Cámara de Diputados del Uruguay, Héctor Gutiérrez Ruiz -del Partido Blanco-, y de los militantes del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) Rosario Barredo y William Withelaw, quienes también habían sido secuestrados.
Basándose en expedientes secretos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y de la Oficina de Migraciones argentinas, el diario Clarín indica hoy que el gobierno argentino dispuso en 1975 la expulsión de Michelini del país, pero que esa orden no se concretó para facilitar su secuestro y posterior asesinato por parte de militares uruguayos.
Michelini se había exiliado en Argentina después del golpe militar en su país del 27 de junio de 1973.
Sin embargo, semanas después la dictadura uruguaya comenzó a hostilizarlo y a protestar por "las actividades" en la Argentina de Michelini y su compatriota Enrique Erro, también del Frente Amplio.
Según Clarín, "frente a esos pedidos, el entonces subdirector de Migraciones y actual titular del INDEC (instituto de estadísticas), Lelio Mármora, prohibió a Erro residir en la Capital, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Mendoza".
Otro funcionario tomó igual medida con Michelini, quien tuvo que renunciar al asilo político y viajar a Italia.
El senador regresó a Buenos Aires en 1974, pero la Embajada uruguaya invalidó su pasaporte "para impedir que viajara a Estados Unidos donde iba a denunciar al senador Edward Kennedy las violaciones a los derechos humanos en su país".
Clarín señala que la Policía Federal argentina y la SIDE acusaron a Michelini y Erro de realizar actividades políticas "ilegales" en el Comité Artiguista de Resistencia y en el Comité de Defensa de los Presos Políticos Uruguayos.
También los acusaron de "haber tenido supuestos contactos con Tupamaros" y subrayaron la "tarea fustigadora" de Michelini desde el diario La Opinión, de Buenos Aires.
Fue en base a estos informes de "sesgo macartista", según el informe periodístico, que el 10 de junio de 1975 el director de Migraciones, Abel Barrionuevo, dictaminó que Michelini registra antecedentes que lo inhabilitan en forma absoluta para residir o radicarse legalmente en el país y ordenó su expulsión.
Curiosamente, la orden de expulsión no se cumplió y luego del golpe militar del 24 de marzo de 1976 en la Argentina la situación se complicó para los uruguayos exiliados, muchos de los cuales fueron apresados ilegalmente, torturados y ultimados en colaboración por las fuerzas armadas de los dos países.
A través del "Plan Cóndor" de coordinación represiva, las dictaduras uruguaya y argentina finalmente secuestraron a Michelini y lo asesinaron.
Michelini no fué expulsado de Buenos Aires para permitir su secuestro y posterior asesinato, según Clarín.
La prensa de Montevideo ha publicado que en las actas de una Comisión Investigadora Parlamentaria uruguaya del año 1975, consta el testimonio del embajador uruguayo en Argentina en 1976, Gustavo Magariños.
Magariños relató que 12 días antes de los asesinatos de Michelini y Gutiérrez Ruiz, los cancilleres César Guzzeti, de Argentina, y Juan Carlos Blanco, de Uruguay, tuvieron una reunión secreta en una embarcación en travesía por el delta del Río Paraná, parte de cuyo contenido no le fue autorizado a escuchar, dado su carácter de "reservada".
En ese encuentro se habría decidido el crimen de Zelmar Michelini, según las fuentes.
ANSA