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PUNTA DEL ESTE | VIVIANA RUGGIERO

Está en Punta del Este el expresidente y uno de los cerebros de Facebook, Sean Parker. Llegó a las 23.15 del domingo bajo un fuerte operativo de seguridad. Parker y Mark Zuckerberg, cuya llegada aún es un misterio, tienen una relación de amor y odio.

La primera noche del año estuvo conmocionada en el Aeropuerto de la Laguna del Sauce. Es que a las 23.15 horas aterrizó en un avión privado el cofundador de Facebook, Napster, Plaxo y Causes, Sean Parker (32)

El empresario es también el expresidente de Facebook y, según informan varios portales, sigue siendo consejero de la red social extraoficialmente.

Parker vestía pantalón blanco y camisa azul. Llegó acompañado de su pareja y tres personas más. Y demoró una hora y media en salir de la terminal aérea. Según comentaron fuentes del Aeropuerto a El País, estuvo todo el tiempo en la sala vip y tuvo algún inconveniente con el equipaje.

La salida del expresidente de la red social estuvo "protegida" por una camioneta de la Fuerza Aérea uruguaya, que impidió a tres fotógrafos que estaban allí (entre ellos el de El País) que pudieran fotografiarlo. El joven revolucionario de Internet se fue en un auto con vidrios negros, escoltado por otro vehículo. Además, cinco guardias de seguridad privados están con él desde el momento que pisó suelo uruguayo.

En tanto, la llegada del uno de Facebook, Mark Zuckerberg que estaba prevista para ayer no se concretó.

Parker y Zuckerberg, que en algún momento fueron amigos y socios, han sido noticia en los últimos meses. A principios del mes de octubre, el expresidente se creó una cuenta de Twitter (la red que podría ser competencia directa de Facebook) y publicó: "Lo siento Zuck, eventualmente tenía que hacerlo (en realidad fue @scooterbraun quien me hizo hacerlo)".

Días después, tuvieron una fuerte discusión en medio de una fiesta de la red social en el Club Beverly, al oeste de Hollywood por el funcionamiento de una aplicación vinculada a la música dentro de Facebook.

estadía. El hombre vinculado a los negocios en Internet y tecnológicos se instaló en una casona de estilo marroquí en la zona de La Boyita.

La empresa de seguridad privada uruguaya que lo protege (la misma que trabajó cuando estuvo Jennifer Lopez en Montevideo a principios del mes de diciembre) vigila celosamente la zona: no deja que nadie se acerque y cuando alguno de los integrantes del grupo de Parker sale de la casona le hacen un seguimiento cuerpo a cuerpo.

Si bien la idea de la custodia es que sea "discreta", para que quienes contratan el servicio puedan estar tranquilos, los cinco guardias copan la zona.

Según pudo saber El País, el objetivo no es prevenir que el empresario sea víctima de algún tipo de delito sino evitar que sea fotografiado. De hecho Parker se quedó "nervioso" después de ver a los fotógrafos en el aeropuerto y estuvo pendiente de su seguridad hasta la madrugada del lunes.

La trasnochada del empresario motivó, quizás, que la casona luciera tranquila en la mañana de ayer. Salvo los guardias, nadie entró ni salió.

El panorama fue diferente en la tarde. La novia de Parker, la cantante Alexandra Lenas, bajó a la playa con dos chicas y dos chicos. Algunos tomaron sol y nadaron, mientras que otros se divirtieron andando en cuatriciclo por la desolada playa de La Boyita.

Parker, en tanto, no salió de la casona, ni siquiera al balcón. "Tiene muchas vueltas y está pendiente de todo. Desde la comida, si hay bolsas de basura en el canasto que está afuera de la casa, de todo", comentó uno de sus servidores.

El papel que jugó Sean Parker en la fundación y desarrollo de Facebook se plasmó en la película La red social, dirigida por David Fincher. Parker es interpretado por el cantante Justin Timberlake.

Allí se muestra al empresario como una persona de mala influencia para el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, pero también queda clara su responsabilidad en que la red social dejara de ser un proyecto de estudiantes y pasara a ser omnipresente.

De hecho, Parker fue siempre vinculado a la palabra éxito. Y a Zuckerberg se lo muestra en un papel más pasivo.

El empresario aparece co-mo una persona entregada al sexo y a la cocaína. Amante de las grandes fiestas en mansiones y los excesos, especialmente de dinero.

Una vez que leyó el guión Parker repitió en varios medios que estaba "mortificado" y que no se sentía representado por el film. "La imagen que se proyectó en la película me ha hecho mucho daño", aseguró. Pero también reconoció su afición a la droga.

Hoy, a los 32 años, ocupa el lugar 200 entre los más ricos del mundo según la revista Forbes, con un patrimonio de US$ 2.100 millones.